Este articulo es parte del libro de Tomer Strolight, ¿Porque Bitcoin? Puedes ver el original aquí.
Una vez, fue el “nuevo mundo” el que representó una nueva frontera. Después, cuando las Américas se asentaron, creímos que el espacio era la próxima y famosa frontera final.
Pero ahora tenemos una frontera completamente nueva a la que dirigir nuestra atención. Y se llama Bitcoin.
Para aquellos con curiosidad por mirar, Bitcoin se ha convertido en un espacio vasto y misterioso para explorar, con tesoros, peligros y un potencial incalculable. Y de manera similar a la hermosa pero ya no verdadera invitación de la Estatua de la Libertad, Bitcoin atrae a aquellos que están cansados, pobres y anhelando respirar libremente para entrar en su reino y disfrutar de la luz de sus regalos.
La frontera de bitcoin existe sobre la totalidad de la Tierra y la civilización humana. Es accesible para prácticamente cualquier persona, en cualquier lugar. Llama y recompensa a sus exploradores para que descubran nuevas fuentes de energía. Los anima a centrarse en horizontes a largo plazo. Los libera de los decretos arbitrarios de burocracias e instituciones que te chupan hasta la última gota de vida que tienes, como tu ex.
Sin embargo, como ocurre con cualquier nueva frontera, el camino no es fácil. La exploración y el desarrollo implican trabajo duro, desafíos difíciles, increíble paciencia e incluso peligro para la vida y la integridad física. Pero la recompensa promete la recuperación e incluso el descubrimiento de nuevas libertades esenciales para la prosperidad humana. Estas libertades ahora están desapareciendo del mundo. Sin embargo, para aquellos que eligen Bitcoin, vale la pena el esfuerzo y el riesgo requerido para recuperarlos y reconstruirlos de una manera indestructible.
Así que avanzamos hacia esta nueva frontera: con valentía, con curiosidad, abierta y transparentemente, e invitamos al mundo a que nos observe y se una a nosotros. Bitcoin es realmente un lugar que mejora con el tiempo y el esfuerzo, y está abierto para que todos vengan cuando estén listos.
