
Este articulo es parte del libro de Tomer Strolight, ¿Porque Bitcoin? Puedes ver el original aquí.

Las autopistas alemanas Autobahn no tienen límite de velocidad exigido legalmente. Las leyes de la física son las únicas limitaciones en cuanto a la rapidez con la que los automóviles pueden viajar allí. Como tal, los alemanes han descubierto cómo fabricar coches muy rápidos. Carros pequeños rápidos, carros familiares rápidos, SUVs rápidos, camiones rápidos, etc. Y también coches rápidos que sean seguros, porque nadie quiere morir yendo rápido a algún lugar. La falta de restricciones impuestas legalmente es lo que hace que los automóviles alemanes sean más rápidos, más seguros y mejores que los fabricados en países donde los límites de velocidad y los estándares de seguridad están impuestos por edictos gubernamentales.
Este mismo razonamiento explica excelentemente por qué bitcoin es el mejor dinero que el mundo jamás vera. Ningún gobierno le dice a Bitcoin qué reglas aplicar o cómo cumplirlas. Tampoco pueden. Los mecanismos en los que se basa Bitcoin para hacer cumplir sus reglas son las propias leyes de la física. Son reglas eternas e inmutables. No son reglas creadas por capricho y cambiadas de vez en cuando por algún individuo o comité que afirma estar persiguiendo algún objetivo virtuoso mientras que en realidad trata de enriquecerse así mismo.
Al igual que los objetivos de seguridad y velocidad de los carros alemanes, Bitcoin también tiene objetivos de seguridad y velocidad.
La seguridad de Bitcoin se basa en brindar el equivalente monetario de seguridad al permitirte almacenar bitcoins donde solo tú puedes encontrarlos. Y esto lo hace utilizando números aleatorios a escalas astronómicas como el lugar de almacenamiento. Las leyes de la física dictan que nadie puede adivinar ese número, incluso si transforman a todo el planeta en una computadora gigante haciendo un sinfín de conjeturas.
En cuanto a la velocidad, Bitcoin no trata de ir rápido. En vez de eso, busca mantener una velocidad constante, o ritmo. Ese ritmo constante que busca Bitcoin es que se agregará un nuevo bloque a la cadena de bloques, en promedio, cada diez minutos, para siempre. Y también refuerza este objetivo con las eternas e inmutables leyes de la física. Incluso si pusiéramos toda la energía del mundo en tratar de acelerar este proceso, Bitcoin pisaría a fondo los frenos en 2016 bloques como máximo. Y si intentáramos ralentizarlo, bitcoin pisaría el acelerador como los camioneros y se aceleraría en la misma cantidad de bloques. Y ninguna ley gubernamental puede cambiar esto. Este objetivo de velocidad promedio se basa en una inteligente combinación de algo llamado prueba de trabajo, que se basa en el trabajo físico en el mundo real (es decir, las leyes de la física), y un pequeño fragmento de código llamado ajuste de dificultad (que es cómo Bitcoin mantiene el ritmo promedio que toma minar nuevos bloques).
Nadie ni nada puede violar estos mecanismos: ningún legislador, ningún hacker, ningún manifestante, ningún banquero, ningún gobierno, ninguna corporación, ningún ejército … Nada. Es tan crudo y real como la realidad misma.
Entonces, si prefieres confiar en las leyes de la física en lugar de en los caprichos de los burócratas y políticos para proteger tus ahorros, Bitcoin es la opción para ti.
Al confiar en las leyes de la física eternas y consistentes, Bitcoin garantiza una confiabilidad perfecta de que nadie puede romper sus promesas. Eso te libera de cualquier dependencia de instituciones temporales como bancos centrales, partidos políticos e incluso estados nacionales. Bitcoin es por siempre y para siempre.
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