Articulo por Dhruv Bansal
El deseo de viajar lejos y crear una nueva moneda se convertirá en un poderoso impulso para la expansión humana en el espacio.
La Tierra funcionará con bitcoin, pero las colonias en Marte, los planetas exteriores y las estrellas distantes no lo harán. Aunque las colonias lejanas valorarán e intercambiarán bitcoins, optarán por lanzar, defender y utilizar sus propias cadenas de bloques. Este patrón de replicación es una consecuencia inevitable de la hiperbitcoinización y las físicas limitaciones de cualquier cadena de bloques que respete la velocidad finita de la luz.
Especular sobre el futuro es siempre indulgente y nunca una ciencia, pero la especulación sobre el mañana nos ayuda a comprender mejor el presente. Existe una fascinante y rica historia de especulaciones acerca de la astronomía de bitcoin que ampliamos y exploramos en esta serie. Nuestro objetivo es presentar las cadenas de bloques y las estructuras sociales, políticas y económicas que producen, como fuerzas fundamentales en el universo, a la par de la evolución, la producción de entropía y el paso del tiempo.
Este artículo se centra en Marte, el planeta rojo, y especula sobre la revolución económica que prevemos que ocurrirá allí. Lo que sucede en Marte eventualmente se replicará en todo el sistema solar y más allá. Pero comenzamos con la Tierra, en un futuro no muy lejano, en una era posterior a la hiperbitcoinización.
Hiperbitcoinización en la Tierra
¿Cómo seria un futuro con una Tierra hiperbitcoinizada y que coloniza planetas cercanos?
Probablemente sea una mezcla de obras como estas, pero con más bitcoin:
Imagina esto: dentro de 100 años, bitcoin es una moneda global utilizada por todas las personas. La mayoría de las personas realizan transacciones en una de las varias redes Lightning. Aunque todavía se hacen grandes transacciones en la cadena principal, pero normalmente a través de mecanismos agregados. También existen terceras y cuartas capas: Internet se convierte en una red mesh que funciona con nodos que se instalan en la red Lightning mientras que almacenan datos y aumentan el ancho de banda. Muchas corporaciones globales poderosas son reemplazadas por protocolos interoperativos, todos distribuidos e impulsados por el mercado, que se establecen en BTC. En un mundo hiperbitcoinizado, bitcoin no es solo la base de la economía mundial; es la unidad de contabilidad de las nuevas infraestructuras distribuidas de computación, de telecomunicaciones, de identidad, etc.
La hiperbitcoinización no se limita solo a afectar las redes financieras, informáticas y sociales. Muchas otras industrias cambiarán tanto en relación con esta tendencia como independientemente de ella. El 20% de la producción mundial de energía se destinará al hash SHA256 porque las industrias de minería de bitcoin y generación de energía se habrán fusionado. El medio ambiente se degradará significativamente en el futuro, pero no debido a Bitcoin. La minería de Bitcoin en 2019 ya está utilizando fuentes de energía más verdes que otras industrias, y la continua avaricia de los mineros de Bitcoin por energía resultará ser la razón por la que la energía de fusión se comercialice con éxito, una deliciosa ironía.
Paralelamente al cambio tecnológico y cultural habrá una revolución política. Las crisis climáticas, de refugiados y otras, combinadas con nuevas políticas nacidas de nuevas tecnologías distribuidas, habrán transformado las disputadas catedrales de las naciones y corporaciones de hoy en un caótico bazar global de entidades políticas locales y federaciones individuales. Los imperios aún pueden existir, en algunos lugares, pero esta es una época de las ciudades-estado.
La humanidad comenzó a salir al espacio en el siglo XX y lo vuelve a hacer en el XXI. Si Elon Musk tiene éxito, comenzaremos a colonizar Marte en los próximos 20 años. Avancemos otro siglo: ¿qué tan grande podría ser la colonia de Musk en Marte?
Un siglo es mucho tiempo, suficiente para dominar la fusión y desplegar maravillas de macro ingeniería como ascensores espaciales (y no por estados, sino por distribuidas corporaciones públicas autorizadas a través de bitcoin). Estos avances permitirán que oleadas de colonos huyan de la degradación ambiental en la Tierra en busca de una vida mejor en Marte. La población de Marte en algún momento del siglo XXII podría ascender fácilmente a decenas o cientos de millones.
¿Sera que estos millones de marcianos usaran Bitcoin?
Bitcoin en Marte
Marte será la primera gran colonia humana lo suficientemente lejos como para que se produzca un retraso de luz significativo en las comunicaciones con la Tierra. Este retraso comenzará como un desafío para los exploradores, se convertirá en un inconveniente para los colonos y, finalmente, se convertirá en una membrana que separa dos culturas.

Sin duda, la comunicación entre la Tierra y Marte seguirá siendo posible, aunque las redes primitivas serán muy diferentes a las del Internet actual (o incluso Internet de la Tierra de aquel entonces). Una red de telecomunicaciones láser e impulsada por el mercado de repetidores y amplificadores atravesará el interior del sistema solar, intercambiando ancho de banda, y distancia por BTC.
Pero aún habrá desafíos causados por el retraso inevitable inherente a toda comunicación Tierra-Marte. Los usuarios y mineros de Bitcoin en particular se verán afectados debido a su gran distancia de la Tierra y su centro de hash:

Hoy en día, el centro de hash de Bitcoin está en algún lugar cerca del centro de la Tierra, quizás un poco más cerca de China. Esto puede cambiar a medida que la humanidad se expanda y los mineros de bitcoin se instalen en órbita o en la Luna. Pero es probable que el centro de hash de bitcoin permanezca siempre a unos pocos segundos luz de distancia del centro de la Tierra.
Esto tendrá importantes consecuencias para la futura expansión de la civilización humana.

Los marcianos podrán usar bitcoin

Los marcianos podrán usar bitcoin, Lightning y capas superiores del ecosistema de bitcoin, pero los marcianos sufrirán varias pequeñas desventajas en comparación con los terrestres debido a su distancia del centro de hash de bitcoin.
En primer lugar, hodling es usar: cualquiera puede usar bitcoin con solo poseer algo de BTC. El primer hodler que pise Marte traerá bitcoin a ese oxidado mundo. De esta manera, aunque el centro de hash de bitcoin este ligado a la Tierra, su alcance abarcara el universo.
Pero los marcianos pueden hacer más que hodlear en silencio. Pueden ejecutar nodos para ayudar a mantener copias locales de la cadena de bloques en Marte. También pueden realizar transacciones en bitcoin entre ellos o con terranos simplemente transmitiendo transacciones de bitcoin, aunque tendrán que esperar hasta 22 minutos adicionales para que sus señales lleguen al centro de hash en la Tierra.
La mayoría de las transacciones en esta era no ocurren en la cadena de bloques, sino en Lightning. Los marcianos podrán usar Lightning, pero como dijo Clark Moody, deben tener especial cuidado para protegerse contra el fraude debido a su distancia del centro del hash. Una táctica podría ser elegir tiempos de bloqueo prolongados para los canales que crean y usan para enrutar. Esto puede parecer mucho trabajo, pero en un futuro hiperbitcoinizado, la red lightning es una tecnología vieja; el software manejará esta restricción automáticamente.
A medida que Marte crezca, también lo hará su red de Lightning, su tercera y cuarta capa y sus conexiones con la Tierra. Los nodos de Lightning marcianos obtendrán comisiones por el enrutamiento de transacciones, y las granjas de servidores y discos marcianos almacenarán localmente todo el mejor contenido de meshflix y aplicaciones de la tienda dapp para uso marciano. Sí, habrá una ineficiencia constante debido a la distancia de Marte del centro de hash, pero en su mayoría, los usuarios marcianos se sentirán tan bien integrados en bitcoin y sus capas superiores como los terranos.
¿Qué pasara con los mineros marcianos?
La minería de Bitcoin no será posible en Marte
No será posible minar bitcoins en Marte. El problema es muy poco hashrate a una distancia demasiado larga:
La minería de Bitcoin en Marte no sería rentable debido al retraso de la propagación, suponiendo que la Tierra mantenga el dominio del hashrate. Los mineros marcianos tendrían una cadena de bloques con hasta 22 minutos de desactualización, por lo que para cuando su último bloque extraído alcance la mayor parte del hashrate en la Tierra, ya se habrían agregado en promedio, cuatro nuevos bloques a la cadena.
CLARK MOODY, BITCOIN Y LA FRONTERA INTERPLANETARIA
La red de bitcoin es algo así como un reloj (más sobre esto en la Parte 3), y depende de que todos sus nodos estén “sincronizados” al compartir el mismo conjunto de bloques y transacciones pendientes. La gran distancia entre los mineros da como resultado grandes tiempos de comunicación, dificultad para sincronizar e imposibilidad de minar. Hoy existe una ilustración menos exótica de este problema de sincronización y proporciona una analogía para los largos tiempos de comunicación en el espacio: Si un minero tiene una mala conexión y un ancho de banda muy limitado (o los bloques son mucho más grandes), ese minero puede tardar mucho más en ver los mismos bloques y transacciones que otros mineros en la red.
Consideremos un ejemplo: un grupo de mineros de bitcoin con, digamos, 10% del hashrate se encuentra en la Tierra, cerca del centro de hash. Este pool extraerá su correspondiente fracción de hashrate en bloques: 10% de todos los bloques. Si el grupo se mueve a un espacio muy lejano y su distancia al centro del hash aumenta, el grupo ganará menos del 10% de los bloques debido a problemas de sincronización causados por retrasos en la comunicación. Cuanto más lejos del centro de hash viaje el grupo, menor será su fracción de bloques ganadores. A cierta distancia, en algún horizonte, el grupo ya no ganará ningún bloque, a pesar de que aún representa el 10% del hashrate.
Queríamos ser más cuantitativos sobre las relaciones entre la distancia de un minero desde el centro de hash, su relativo hashrate, los retrasos que experimentan en la comunicación y el peso resultante en los bloques que pueden extraer, por lo que programamos un programa llamado hashwars para simular estos tipos de escenarios. Puedes encontrarlo en GitHub y usarlo para producir gráficos como este:

Este gráfico muestra que a medida que un grupo de mineros de bitcoin se aleja del centro de hash en la Tierra, la efectividad de su hashrate para ganar bloques disminuye considerablemente. La distancia protege a los mineros de bitcoin en la Tierra del hashrate que está demasiado lejos. Esto nos lleva a formular la siguiente ley:
Primera Ley de la Astronomía de Bitcoin (o “La Ley de los Horizontes Hash”): dado un hashrate constante, a medida que un minero se aleja del centro de hash de una cadena de bloques, la cantidad de bloques ganados por ese minero estadísticamente tiende a cero.
Vitalik Buterin ha escrito sobre la Ventaja del Defensor conferida por la criptografía. La existencia de horizontes hash confiere una ventaja similar para los mineros de bitcoin. Presumiblemente, Satoshi eligió el tiempo de bloque de Bitcoin de 10 minutos como un compromiso entre minimizar el tiempo de la primera confirmación y las divisiones de la cadena. Al tomar esta decisión, Satoshi también estableció la escala del horizonte hash de la Tierra.
En particular, Marte está fuera del horizonte hash de la Tierra. Los marcianos no pueden competir en la protección del dinero que utilizan. Esta situación no es exclusiva de Marte. Los futuros mineros de bitcoin a cualquier gran distancia de la Tierra serían afectados de manera similar (y esto también habría sido diferente para otras opciones del tiempo de bloque). De hecho, en el artículo anterior, Clark concluye: Dejando de lado la increíble suerte, el planeta minero dominante seguirá siendo el dominante en todo el sistema solar.
La Revolución de Muskcoin del 2140
Desde nuestro punto de vista, Clark tiene razon parcialmente. La Tierra seguirá siendo el planeta minero dominante de bitcoin. Pero un día, los marcianos organizarán una revolución en apoyo de su propio token: Muskcoin. Si tienen éxito, Marte se convertirá en el planeta minero dominante de Muskcoin. La Revolución Muskcoin de 2140 se convertirá en un modelo a seguir para otras colonias de la Tierra, tal como lo fue la Revolución Americana de 1776 en su época.
Por qué los Marcianos Querrán Muskcoin
Transacciones sin liquidación es tiranía.
ESLOGAN REVOLUCIONARIO MARCIANO, 2138
¿Por qué los marcianos, felizmente usando bitcoin y todas sus capas, desearían lanzar su propio token? ¿Y por qué alguien, marciano o terrestre, valoraría siquiera tal cosa?
En un mundo hiperbitcoinizado, bitcoin ha superado a todas las demás monedas fiat y criptomonedas. Bitcoin es tanto dinero sólido como sustrato para toda la economía. Para las personas del futuro, los tokens nuevos parecerán tontas estafas, ya que ningún token podría tener características que el ecosistema de bitcoin no proporcione, y ningún token podría acumular suficiente hashrate para defenderse incluso de ataques casuales de pequeños mineros/pools de bitcoin. Para la gente del futuro, palabras como altcoin o staking sonarán tan tontas como frenología y laserdisc para nosotros hoy.
Las explicaciones cínicas, preferidas por los futuros terranos y tories en Marte, serán la codicia y la estupidez. Si Muskcoin copió a bitcoin y tuvo éxito, sus primeros usuarios serían recompensados de la misma manera que los primeros mineros de bitcoin fueron recompensados en la Tierra en los (ahora míticos) primeros años del siglo XXI. Pero los partidarios de Muskcoin esquivarán estas críticas y argumentarán que Muskcoin es necesario. Muchos revolucionarios de esta era son marcianos de segunda y tercera generación que nunca han estado en la Tierra, cuyos frágiles cuerpos nunca podrían resistir muy bien la dura atracción de la gravedad de la Tierra. Sienten que son su propia gente, sin embargo, el control de Terran sobre qué transacciones de bitcoin pueden liquidarse significa que son parte del dominio de bitcoin y, por lo tanto, de la Tierra. Su deseo por Muskcoin es el deseo universal de todas las personas por la autodeterminación.
Muskcoin se basara en bitcoin y tendrá muchas de las mismas propiedades. Si bitcoin se convirtió en dinero sólido en la Tierra, entonces Muskcoin puede convertirse en dinero sólido en Marte, y por razones similares: una minoría intolerante de marcianos que desean un Marte independiente apoyará su crecimiento.
Muskcoin también tiene una peculiar característica que no está presente ni en bitcoin ni en ninguna de sus altcoins históricas, lo que justifica el apoyo de los marcianos: Muskcoin tendrá un centro de hash ubicado en Marte.
Un centro de hash en Marte permitiría a los marcianos desarrollar una industria minera de Muskcoin con todos sus efectos positivos. En un mundo hiperbitcoinizado, poder minar en una cadena de bloques local puede ser una característica excelente. Como en, una característica por la que vale la pena morir, literalmente. Una característica por la que vale la pena librar una revolución.

¿Cuáles serán los argumentos de los revolucionarios? Imagina una version marciana de Common Sense de Thomas Paine:
- Liquidación: Marte es un mundo autosuficiente lleno de flujos de efectivo generados por nuestra gente trabajadora. Los marcianos gestionan todas las tiendas, fábricas y servicios de los que dependemos. ¡Y la realidad virtual marciana es el contenido más popular que se transmite en la Tierra! Sí, nos las arreglamos para quedarnos con un poco de las comisiones por enrutamiento, pero todas las comisiones de confirmación de nuestro trabajo se acumulan en las arcas ya llenas de los codiciosos mineros terranos. ¡Hay que mantener las comisiones de confirmación marcianas para los marcianos!
- Energía: los terranos afirman que Marte está bien abastecido a través de los canales comerciales existentes, pero todos hemos visto parpadear las luces bajo la Gran Cúpula de Elon durante las crisis energéticas. Nuestra industria minera de metales está anémica y no podemos construir la capacidad de energía que necesitamos. ¡El circuito de retroalimentación positiva entre la minería y la producción de energía y la inversión que ha estado llenando de prosperidad a la Tierra desde principios del siglo XXI debe comenzar aquí en Marte!
- Justicia: todas nuestras transacciones deben transmitirse a través de un pequeño número de láseres de comunicaciones de alta potencia, todos los cuales son propiedad de pérfidas corporaciones terranas. Las transacciones de los nativos marcianos siempre parecen estar en cola para su transmisión detrás de las de los terranos.
- Censura: La censura de transacciones retrasa nuestro comercio y pone en peligro nuestra república. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que las transacciones de los líderes marcianos no se transmitan en absoluto? Al usar bitcoin voluntariamente, atamos un yugo terrano alrededor de nuestros propios cuellos. ¿Somos solo siervos en algún feudo de la Tierra? ¿¡O somos Hijos de Marte!?
El discurso de los revolucionarios de Muskcoin será identidad política y liberación económica por igual. Entrelazado con estos temas está la seductora oportunidad para aquellos que apoyan la revolución de convertirse en una población de “Primeros Mineros”, que ganan una gran parte de Muskcoin, la futura moneda del Planeta Rojo.
Habrán muchas revoluciones
Como cualquier revolución, la de Muskcoin será caótica. Puede comenzar con ataques y explosiones y tranquilizarse de la nada, ya que varios esfuerzos para Muskcoin fallaran, se abandonaran y se renovaran nuevamente. Pero eventualmente, una masa crítica de partidarios e infraestructura estará presente y, en poco tiempo, habrán un montón de rivales para Muskcoin, cada uno promovido por varias facciones en Marte y en la Tierra con sus propios intereses, todos compitiendo por el título de Muskcoin. Será una era de especulación y charlatanería no vista desde el auge de las ICO de 2017.
La balcanización de Muskcoin en muchas cadenas rivales beneficiará a los bitcoin maximalistas terrestres, y algunos incluso pueden estar a favor. ¿Podría Marte unirse en una unica versión de Muskcoin? La imparcialidad del lanzamiento de bitcoin (su concepción inmaculada) contribuyó en gran medida a su éxito en la Tierra. ¿Alguna Muskcoin podrá replicar estas hazañas en Marte? Es posible que la desaparición de Satoshi sea un truco de una sola vez. Pero tal vez, en este distribuido futuro, los exitosos proyectos de código abierto con creadores desconocidos son cosas comunes. Podrán establecerse plataformas y metodologías para lanzamientos imparciales de todo tipo de servicios distribuidos con incentivos económicos para alcanzar puntos Schelling estables. Teoría de juegos especializada para sistemas adversos.
La Mayoría de los Terrestres Serán Indiferentes Respecto a Muskcoin
Digamos que algún contendiente de Muskcoin emerge de las cenizas y comienza a ser noticia en la Tierra. ¿Cuál sería la reacción de los terranos? Bitcoin no es dinero que viene del gobierno o alguna corporación; es dinero hecho por personas, para las personas y forjado a traves del consenso voluntario. Muskcoin no es, por tanto, una revolución contra un gobierno o una corporación, sino contra un consenso voluntario. Es una nueva elección política y económica, un nuevo punto Schelling, en una órbita más alta alrededor del Sol.
Los futuros análogos de los gobiernos y corporaciones pueden tener intereses en el uso continuo, éxito y estabilidad de bitcoin, pero el aumento de Muskcoin en Marte no amenazará a bitcoin en la Tierra. Bitcoin seguirá siendo utilizado por terranos y marcianos por igual, incluso por aquellos que apoyan Muskcoin.
Como resultado, a la mayoría de los terranos simplemente no les importará Muskcoin. Felizmente minaran y usarán bitcoin, no importándoles los informes de una creciente base de usuarios de Muskcoin y del hashrate como una charla ociosa sobre algún esquema Ponzi. Algunos lo adquirirán como una broma o simplemente para decir que tienen algo. Muskcoin probablemente se apreciara en relación a Bitcoin en forma de oleadas, sorprendiendo a la mayoría de los terranos. Algunos se pondrán en contra de Muskcoin y empezaran a alegar que no tiene valor o que no se basa en nada o que no funciona tan bien como Bitcoin o que solo lo usan los delincuentes.
Pero algunos terranos serán entusiastas de Muskcoin. Reconocerán las ventajas que Bitcoin trae a la Tierra y sentirán que es justo que Muskcoin haga lo mismo por los marcianos. Estos simpatizantes pueden considerar que una nueva y inestable Muskcoin tiene rendimientos potencialmente descomunales en comparación con el ecosistema de Bitcoin, que ya es maduro y estable con rendimientos bajos y predecibles. Algunos pueden invertir en Muskcoin, elevando su precio en relación con bitcoin, o incluso comenzar a minarlos ellos mismos a través de subsidiarias en Marte.
Finalmente, algunos terranos se verán afectados negativamente por Muskcoin y estarán en desacuerdo. Los mineros y otras personas cercanas a las capas de producción y liquidación de energía de la infraestructura de Bitcoin de la Tierra pueden desear preservar sus comisiones de transacción y el control sobre la infraestructura marciana. Es posible que algunos bloques de poder en la Tierra no quieran que Marte obtenga más autonomía política. Estos actores intentarán atacar a Muskcoin.
El Imperio Contraataca
¿Podría el auge de Muskcoin conducir a una guerra política entre la Tierra y Marte? Algunos argumentan que un bitcoin estándar crearía un desincentivo para los conflictos a gran escala porque los estados tendrían que cobrar impuestos directamente para pagar sus máquinas de guerra. Pero la historia ha demostrado que las tecnologías destructivas se vuelven más baratas y fáciles de manejar con el tiempo. Los humanos del futuro pueden ser tan tribales y fáciles de incitar a la estupidez y violencia como los de hoy. Dentro de un siglo, la tecnología nuclear será algo común y alguna facción corpulenta en la Tierra podría lanzar algunas
bombas H a Marte y destruir la totalidad de su joven civilización. Esto sería efectivo, pero inmoral e imprudente. Destruir la infraestructura marciana causaría más daño colateral a la economía estrechamente vinculada con la Tierra que el éxito de Muskcoin. Esta es una respuesta contraproducente a la amenaza económica que representa Muskcoin.
La fuerte criptografía evita que cualquiera robe Muskcoin, pero facciones coordinadas de mineros de bitcoin Terranos antagónicos hacia Muskcoin pueden tener un hashrate mucho más grande que los partidarios de Muskcoin en Marte. Esto les permite lanzar ataques del 51% e intentar crear el doble gasto en la cadena de bloques de Muskcoin. Tal ataque podría ser el análogo de una operación de fuerzas especiales contra una nación rebelde. Una precisa demostración de poder diseñada para servir como retroceso temporal y advertencia.
Es posible que la gente de Marte no se deje influir por tales demostraciones. Las respuestas violentas y desproporcionadas de los imperios tienden a reforzar los reclamos de los revolucionarios y fortalecer su celo. En este caso, es posible que las facciones antagónicas de la Tierra tengan que recurrir al arma definitiva de la guerra de hashes, el análogo criptográfico de una bomba H tradicional: the hash bomb (bomba de hashes). Una bomba de hashes es una secuencia de bloques vacíos de tremendo peso minados directamente del bloque génesis de alguna cadena de bloques por destruir. Cuando una bomba de hashes llega al centro de hashes de la cadena de bloques objetivo, desencadena inmediatamente una reorganización, dejando huérfanos a todos los bloques minados localmente y creando un enorme ajuste de dificultad ascendente. Una bomba de hidrógeno puede reducir una ciudad a sus cimientos, y la radiación dificulta la reconstrucción. Una bomba de hashes erradica el historial de la cadena de bloques objetivo, reemplazándolo con un paisaje de bloques vacíos. Los atacantes poseen todas las monedas y el hashrate de los defensores solo puede producir una miga de nuevos bloques con una dificultad mucho mayor. Una total y absoluta ruina económica.
Los defensores no pueden ignorar una bomba de hashes ya que sus bloques son válidos (puedes decir que las marcas de tiempo de los bloques estarían terriblemente desactualizadas proviniendo de la Tierra, pero las marcas de tiempo de los bloques son definidas por el usuario: los mineros terranos siempre pueden falsificarlas). Los defensores siempre pueden iniciar una nueva cadena de bloques, pero los atacantes, especialmente si tienen un hashrate mucho mayor, pueden enviar otra bomba de hashes tan pronto como reciban el bloque génesis de la nueva cadena de bloques.
El Arte de la Guerra
El arte de la guerra nos enseña a confiar no en la probabilidad de que el enemigo no venga, sino en nuestra propia disposición para recibirlo; no por la posibilidad de que no ataque, sino por el hecho de que hemos hecho nuestra posición inexpugnable.
– SUN TZU
Los revolucionarios marcianos tienen dos ventajas significativas que buscarán maximizar antes de participar en una guerra de hashes:
- La Primera Ley de la Astronomía de Bitcoin va en ambos sentidos. Como el horizonte hash de la Tierra impidió que los mineros marcianos minaran bitcoins, el propio horizonte hash de Marte es un escudo contra los ataques de los mineros terrestres.
- En el futuro, la industria minera de bitcoin es extremadamente eficiente. La mayoría de los mineros Terranos preferirán minar bitcoins y ganar comisiones en bitcoin en lugar de usar su hashrate para atacar a Muskcoin. Solo una fracción de los mineros terranos se sentirán lo suficientemente antagónicos hacia Muskcoin como para gastar hashrate atacándolo.
Esto sugiere que el momento del lanzamiento de Muskcoin es extremadamente importante. Lánzala demasiado pronto, y pequeños grupos de mineros antagónicos terranos podrán bombardear Muskcoin solo para el meme.
Mucho antes de lanzar Muskcoin, los revolucionarios marcianos inteligentes realizarán simulaciones para determinar si tienen o no suficiente hashrate relativo contra sus adversarios terrestres para respaldar un lanzamiento de Muskcoin. Producirán análisis como el siguiente (producido con el programa hashwars):

Este gráfico muestra la defensa de una nueva cadena de bloques dadas varias distancias entre los defensores y atacantes de esa cadena de bloques, así como su hashrate relativo. A distancia cero (la línea blanca) y con un hashrate relativo del 50%, los defensores deberían ganar exactamente el 50% de los bloques por peso (este es el punto muerto de la grafica). Siguiendo la línea blanca de distancia cero hacia la izquierda, a medida que disminuye el hashrate relativo de los defensores, minan menos bloques. Siguiendo esta línea blanca hacia la derecha, a medida que aumenta su hashrate relativo, minan más bloques. A distancia cero, la relación entre el hashrate y el peso del bloque extraído es lineal, como es de esperarse.
Pero ahora mira la curva roja-naranja que es la distancia de Marte. Con un hashrate relativo del 50%, esta curva predice que los marcianos deberían minar un poco más del 50% de todos los bloques. Esto tiene sentido porque esta simulación asume que la cadena de bloques comienza en la ubicación del defensor, dándole una pequeña ventaja inicial. Aunque el hashrate del atacante/defensor se divide uniformemente, el horizonte de hash marciano mantiene esta ventaja inicial.
Siguiendo la misma curva roja-naranja de antes, cuando los defensores marcianos tienen un menor hashrate relativo que los atacantes, la curva cae más rápido que la línea blanca de distancia cero. Esta es una consecuencia directa de la Ley de Horizontes de Hash: ser la minoría a una distancia confiere una desventaja minera. Por el contrario, siguiendo la misma curva roja-naranja hacia la derecha, se eleva más rápido que la línea blanca de distancia cero. Esta es nuevamente la Ley de Horizontes de Hash, pero esta vez la desventaja es de los atacantes porque tienen el hashrate más pequeño. Este efecto es aún más dramático para los planetas exteriores a mayores distancias. Cuanto más lejos se lance una nueva cadena de bloques de sus posibles atacantes, menos hashrate relativo se necesitara para defenderla.
Los marcianos realizarán simulaciones más realistas que las presentadas aquí. Intentarán trazar su propia curva de hashrate, prediciendo sus posibilidades de éxito dadas sus estimaciones del hashrate. Pero, ¿existen otras técnicas que puedan ajustar las probabilidades a su favor?
Estrategias avanzadas de defensa para blockchain
También hay otras técnicas que los marcianos pueden usar para aumentar su resistencia contra el hashrate Terrano que requieren que se hagan algunos cambios en las reglas de consenso de Muskcoin:
- Muskcoin podría adoptar un algoritmo hash diferente al de bitcoin. Si esto proporcionaría una gran defensa contra los adversarios terrestres depende de la facilidad con la que se pueda reconfigurar o producir hashrate en el futuro. La tecnología informática podría ser potencialmente más rápida Y más flexible en el futuro, lo que hace que las compensaciones de especificidad/rendimiento, como las realizadas por los ASIC de la generación actual, sean menos relevantes: puede que hay menos espacio para “adelantarse a la generación actual de mineros de bitcoin”. También es posible que la fabricación en el futuro sea extremadamente rápida y automatizada, y que una vez que se conozca un diseño ASIC, sea fácil de producir en masa por los fabricantes industriales de impresión 3D.
- Muskcoin podría fusionar su minería con la de bitcoin, insertando encabezados de bloque de bitcoin en bloques de Muskcoin y haciendo que los clientes de Muskcoin también sean clientes de bitcoin. El peso de un bloque de Muskcoin podría definirse incluyendo el peso de los bloques de bitcoin detrás de él. Esto permite que Muskcoin se aproveche del hashrate y seguridad existentes de bitcoin a costa de integrarse con él.
- Quizás en combinación con la estrategia anterior, Muskcoin podría prohibir las reorganizaciones largas, aumentando drásticamente la resistencia al hashrate distante.
- Si en el futuro se lograr crear un algoritmo de prueba de ubicación que fuera robusto y sin confianza, es posible que las nuevas cadenas de bloques que busquen resistir el hashrate distante puedan exigir una prueba de proximidad a una determinada ubicación (el núcleo de Marte) antes de aceptar bloques candidatos de los mineros.
En nuestra era tan temprana, es difícil saber cuáles serían los impactos de las propuestas anteriores en el comportamiento de consenso y la viabilidad de Muskcoin. Pero en el futuro, entenderemos la ingeniería de cadenas de bloques mucho mejor, una ciencia en lugar de un arte oscuro. Los marcianos pueden tener otras defensas basadas en el consenso que no podemos comprender hoy.
¿Cuándo Fobos?
Cuando sea el momento adecuado, los marcianos tendrán herramientas y estrategias para ayudarlos a lanzar y defender Muskcoin. Pero, ¿cuándo será esto? ¿Cuánto tiempo exactamente antes de que Muskcoin vaya a sus lunas?
La respuesta a esa pregunta también puede ser la respuesta a otra: ¿por qué el cronograma de emisión de bitcoin es tan largo y dilatado?

Tiene sentido que la mayoría de BTC se minen en los primeros 20 años de su historia: los primeros usuarios deben recibir incentivos para evangelizar y construir en la red. Pero, ¿por qué seguir derramando pequeñas cantidades de BTC por bloque durante otros 120 años? ¿Por qué no 60 o 240? ¿Qué pasa si Satoshi estaba tratando de estimar algo…
Conjetura marciana de Satoshi: ¿Qué pasaría si Satoshi diseñara el cronograma de recompensas de bloque de bitcoin para continuar acuñando BTC hasta el año 2140 cuando se haya desarrollado el suficiente hashrate en Marte para lanzar una nueva cadena de bloques?
Incluso si esta conjetura es falsa, en algún momento en el futuro, la Revolución Muskcoin tendrá éxito. Bitcoin seguirá dominando el comercio cerca de la Tierra, pero Muskcoin se utilizará cerca de Marte. El comercio entre los mundos se basará en intercambios atómicos entre cadenas. El precio de BTC/Muskcoin, una vez volátil, se estabilizara para reflejar los puntos de vista colectivos de la humanidad sobre el futuro de las dos civilizaciones, al igual que lo hacen las monedas fiat actualmente, pero sin la habilidad de manipular el suministro.
Bitcoin Mas Alla de Marte
Cerca del Sol
El cinismo de los no-coiners Terranos durante la Revolución Muskcoin se entenderá como una postura razonable dada la hegemonía total de bitcoin en sus vidas. Después de la revolución, todos entenderán que las colonias humanas exitosas cerca de lugares con abundantes recursos naturales que pueden atraer colonos y construir industrias tendrán sus propias cadenas de bloques una vez que tengan suficiente voluntad política y hashrate. De hecho, convertirse en un miembro de la red Solchain se convertirá en la definición de lo que significa ser una colonia exitosa.
Los econobiólogos del futuro verán la Revolución Muskcoin no como algo excepcional sino natural. Una civilización en expansión, limitada por el retraso de la luz, necesariamente debe volverse más distribuida.
Una cadena de bloques constituye un pilar fuerte para una economía, pero está anclada a su centro de hash. Cuando una espora de la humanidad aterriza en un lugar lejano, depende de conexiones tenues con su cadena de bloques principal. Si el lugar es rico en recursos, la espora se multiplica y se vuelve capaz de extraer más energía de su entorno. Eventualmente, surge una nueva cadena de bloques, que depende de su propio metabolismo minero, que lleva la huella genética de la cadena original pero que ahora es independiente. Una cadena hija.
De esta forma, las cadenas de bloques se filtrarán por todo el sistema solar, atraídas por la energía y los recursos. Multitudes de mineros/transportistas móviles migrarán entre los mundos en busca de la mejor manera de arbitrar el combustible y el tiempo en los mercados interplanetarios de hashrate y envío. La humanidad crecerá como un hongo o un moho mucilaginoso, cómodo en nuestro cálido y oscuro rincón de la Vía Láctea.
(Esta sección se inspiró en las conversaciones y el excelente trabajo de Brandon Quittem).
Mas Alla del Sol (Riquezas Inimaginables)

¿Qué se necesitará para extender los zarcillos de nuestra civilización a través de los espacios entre las estrellas? La ciencia ficción a menudo presenta la colonización interestelar como una inevitabilidad del progreso futuro. El escenario más realista es que la humanidad llegará a algún punto en el que la colonización interestelar se vuelva teóricamente posible pero prácticamente inalcanzable debido a los costos. Si bien puede ser práctico enviar pequeñas sondas, enviar miles de humanos y equipos en un viaje de años a otra estrella será una de las mayores inversiones que la humanidad haya hecho. ¿Cuál sería el retorno de inversion?
Digamos que hay suficiente materia y energía aquí mismo en el sistema solar para sustentar un crecimiento indefinido de la población humana. Las materias primas como metales, agua y gases son abundantes en asteroides, cometas, lunas y los gigantes de gas y hielo. Sabemos cómo crear gravedad artificial, y el cinturón de asteroides por sí solo tiene suficiente materia prima para crear espacio habitable en habitats artificiales miles y miles de veces mayores que en la Tierra. La fusión impulsada por agua nos permitiría crear soles miniatura donde sea que elijamos vivir. Y podemos comenzar a cosechar la enorme producción de energía del Sol que, cada segundo, se pierde en el espacio, sin que nadie la aproveche ¿Por qué habría demanda para asentar nuevas estrellas si nuestro propio sistema solar tiene un suministro infinito?
La Distancia hace que el Hash se Haga mas Fuerte

La respuesta vuelve a estar en las cadenas de bloques, la distancia y la escasez artificial. Mientras que los primeros pobladores marcianos pudieron usar fácilmente bitcoin en la Tierra, los primeros pobladores de Alpha Centauri estarían operando con un retraso de 4 años con respecto a la Tierra. Esto haría que Bitcoin y cualquier otra Solchain no pueda ser utilizada por los Centauranos mientras aun se encontraban viajando por el espacio, mucho antes de llegar a su destino. Una vez que llegan a su destino, este ligero retraso les daría una tremenda ventaja para defenderse del hashrate antagónico en la Tierra. Después de asentarse serían capaces de iniciar su propia cadena de bloques mucho antes que cualquier otra en la historia. De esta forma, los primeros pobladores de Alpha Centauri tendrían dos oportunidades únicas. Primero, pueden hacer historia al ser los primeros humanos en establecerse en otro sistema estelar. En segundo, hacer una fortuna al poder iniciar y minar rápidamente su propia cadena de bloques. A medida que el sistema solar esté más poblado, aumentará el incentivo percibido para invertir en una misión de colonización. El marco de tiempo para el retorno de inversion puede ser de un siglo o más, pero el futuro hiperbitcoinizado es uno de dinero sólido, preferencia de tiempo bajo y horizontes de inversión correspondientemente largos.
Se le preguntó a Mallory “¿Por qué escalar el monte Everest?” y su estoica respuesta se ha hecho famosa, lema de exploradores y aventureros desde entonces: Porque está ahí. A algún futuro Mallory, jefe de la primera misión de asentamiento de Alpha Centauri, se le preguntará “¿Por qué colonizar Alpha Centauri?” y su respuesta también se hará famosa, una inspiración para innumerables nuevos colonos: Porque está muy lejos.
Las cadenas de bloques incentivan a nuestra especie a separarse, de modo que pueden intervenir grandes distancias, proyectando sus horizontes de hash sobre puestos de avanzada coloniales como alas oscuras, protegiendo monedas nuevas e incipientes.
Si esta hipótesis es cierta, significa que Bitcoin es más que un simple dinero nuevo. Es un nuevo impulsor en la expansión de la civilización y desempeñará un papel más importante en la futura historia de la humanidad de lo que cualquiera de nosotros nos damos cuenta. HODL on.
Primera Ley 101
En la Parte I, especulamos sobre una humanidad hiperbitcoinizada donde bitcoin se ha convertido en mucho más que solo una moneda o incluso un sistema financiero global. En el futuro, bitcoin está profundamente integrado en la energía, las telecomunicaciones, la logística y otros sectores de la economía de la Tierra. Las capas secundarias y terciarias de redes que se establecen sobre bitcoin son la forma en que los mercados, las cadenas de suministro y los sistemas políticos se organizan.
En la Parte I de esta serie se definió el “Centro de Hash”.
La humanidad también comienza a asentarse en otros planetas como Marte. Esto nos llevó a explorar cómo funciona bitcoin cuando hay grandes distancias entre los usuarios y los mineros. Introdujimos la idea de un centro de hash (arriba) y explicamos cómo conduce a la Primera Ley de la Astronomía de Bitcoin: la minería basada en la prueba de trabajo no es viable lejos del centro de hash de una cadena de bloques. Todos los mineros de una cadena de bloques deben estar co-ubicados dentro del mismo horizonte de hash, una esfera espacial con un diámetro comparable a la distancia que puede viajar la luz dentro del tiempo de bloque de esa cadena de bloques. La elección de Bitcoin de un tiempo de bloque de 10 minutos coloca a Marte (a una distancia promedio de 12 minutos luz) fuera del horizonte de hash de la Tierra. ¡Los marcianos podrán usar bitcoin, pero no minarlo!
La minería es una de las industrias más importantes del futuro hiperbitcoinizado. No se trata solo de obtener comisiones de liquidación de transacciones, sino que la capacidad de cualquier persona para convertir directamente energía en dinero incentiva la recolección más amplia de energía y optimiza su distribución. Ansiosos por iniciar este ciclo virtuoso (y una ola de especulación financiera), las colonias distantes lanzarán sus propias cadenas de bloques similares a bitcoin.
Seguimos el lanzamiento de Muskcoin, la primera de estas cadenas de bloques, en el planeta rojo, Marte. El lanzamiento de Muskcoin es una especie de revolución económica y política. Los mineros terranos no lo apoyarán, prefiriendo mantener las comisiones de transacción marcianas acumulándose en la Tierra. La Primera Ley de la Astronomía de Bitcoin es la razón por la que los marcianos lanzaran Muskcoin, pero también será por qué Muskcoin sobrevivirá; los mineros terranos están demasiado lejos del centro de hash de Muskcoin para evitar que se convierta en la nueva moneda del planeta rojo.
Este patrón de expansión y revolución se repetirá a lo largo del futuro. A medida que las grandes distancias dividan a nuestra civilización, la Primera Ley asegura que aquellos en los márgenes tendrán tanto el incentivo como la capacidad de lanzar sus propias cadenas de bloques. Estos pioneros se asentarán en los planetas exteriores y, eventualmente, en estrellas cercanas, simplemente porque están muy lejos.
Civilizaciones Kardashev
Antes de continuar nuestras especulaciones, será útil introducir algunos términos para describir las civilizaciones por su uso de energía. La famosa escala de Nikolai Kardashev categoriza a las civilizaciones de la siguiente manera:
- Una civilización tipo I utiliza energía a escala planetaria (~1017 Watts)
- Una civilización tipo II utiliza energía a escala estelar (~1026 Watts)
- Una civilización tipo III utiliza energía a escala galáctica (~1037 Watts)

Esta escala no es precisa y es más que un poco arbitraria, pero captura el vasto abismo en el uso de energía entre las civilizaciones de diferentes tipos: una civilización estelar Tipo II, por ejemplo, utiliza miles de millones de veces más energía que una civilización planetaria Tipo I. Las tres categorías originales han sido ampliadas (tipo IV, tipo V, etc.) e interpoladas. Una civilización de tipo 2.1, por ejemplo, usaría más energía que una civilización estelar Tipo II, pero menos que una civilización galáctica Tipo III.
La ciencia ficción describe con frecuencia fantásticos megaproyectos de civilizaciones avanzadas, como ascensores espaciales y esferas de Dyson, pero raramente tocan el cómo pagan por todo eso. ¿Cómo puede el dinero desarrollar el alcance para coordinar a la sociedad a través de sistemas solares y galaxias? ¿Qué tamaño tiene que tener el mercado para establecer la venta de un sistema estelar? ¿Qué moneda de reserva elegiría un futuro inversor inmortal para guardar? Estas preguntas son ignoradas por la mayoría de los escritores de ciencia ficción que ven el dinero como aburrido porque es igual que el de hoy o irrelevante porque el futuro es post-escasez.
… Si tu teoría se encuentra en contra de la segunda ley de la termodinámica, no hay esperanza; no hay nada, pero solamente que colapsar en la más profunda humillación.
SIR ARTHUR EDDINGTON
Creemos que las leyes de la termodinámica son inviolables. La energía siempre será escasa y su uso siempre creará entropía a través del calor residual. La única cantidad en el universo con suministro infinito es la ambición humana. Por lo tanto, ninguna sociedad futura será post-escasez. Para la humanidad, esto significa que el dinero y los mercados, y por lo tanto las cadenas de bloques, siempre serán útiles para optimizar la recopilación, distribución y asignación de recursos.
Cadenas de Bloques Kardashev
Creemos que el dinero escalará con el uso de energía de la sociedad.
Hoy, en el alba de Bitcoin, somos (según algunas medidas) una civilización tipo 0,7 “sub-planetaria”. Para el momento de la revolución de Muskcoin, nuestra creciente civilización interplanetaria habrá subido a algún lugar entre tipo I y tipo II en la escala de Kardashev, aunque mucho más cerca del tipo I.
A medida que avanzamos hacia la categoría II, superaremos las “cadenas de bloques planetarias” tipo I, como Bitcoin o Muskcoin. Aún valoraremos estas monedas, pero forjaremos una nueva cadena de bloques estelar para abarcar todo nuestro sistema solar. Llamaremos a esta cadena tipo II Solcoin, ya que llegará a ser utilizado para la mayoría del comercio que ocurra en la órbita del Sol.
Pero el dinero no solo escala en respuesta al uso de energía de la sociedad, sino que también lo provoca: las cadenas de bloques de tipo superior impulsan a las civilizaciones de tipo inferior en la escala de Kardashev. Bitcoin fue una cadena de bloques tipo I construida por una civilización tipo 0,7. Incentivó la recolección de energía cerca de la Tierra, impulsándonos hacia el espacio y fuera de nuestro sistema solar hacia una civilización tipo I. Solcoin es una cadena de bloques tipo II construida por una civilización tipo 1,x. Incentivará la recolección de energía en todo el sistema solar, alimentando mega estructuras e misiones interestelares, permitiendo que nuestra especie se expanda a través de nuestra vecindad galáctica.
Cuando la humanidad alcance eventualmente otras estrellas, también lanzaremos cadenas de bloques allí, primero planetarias y luego estelares. Nuestra eventual sociedad interestelar tipo 2,x lanzará cadenas de bloques galácticas tipo III. Esta retroalimentación positiva entre sociedades expandiéndose y nuevas cadenas de bloques se repetirá a escala cada vez mayor determinada por la distribución de materia en el universo.
Comenzaremos nuestra historia con el origen de Solcoin en el una vez gran planeta Tierra, algún tiempo después de la revolución de Muskcoin.
Civilizaciones Tipo I lanzan Cadenas de Bloques Tipo II
La Revolución de Muskcoin fue una sorpresa para muchos Terrestres. La Tierra era el mundo más antiguo, poblado y desarrollado, y el hashrate de los mineros Terrestres era enorme. Sin embargo, Marte, una pequeña colonia que habría fracasado sin la continua inversión y el cuidado de la Tierra, se rebeló exitosamente contra bitcoin.
El factor crucial en el éxito de esta revolución fue la elección de los Marcianos de un tiempo de bloque lo suficientemente corto para colocar a la Tierra fuera del horizonte de hash de Muskcoin, lo que evitaba que los mineros Terrestres minaran Muskcoin. Si los Marcianos hubieran elegido dotar a Muskcoin con un tiempo de bloque de varias horas, la Tierra habría estado dentro del horizonte de hash de Muskcoin. El hashrate Terrestre masivamente mayor habría competido con los mineros Marcianos, permitiéndoles bombear hashes a Muskcoin, destruyéndola y consigo la revolución sin disparar un solo tiro.
Los tiempos de bloque cortos son una forma de proteccionismo económico gracias a la finita velocidad de la luz.
Marcianos y otros potenciales revolucionarios comprenden intuitivamente esta relación: los tiempos de bloque cortos permiten a las nacientes cadenas de bloques defenderse de los ataques de poderosos competidores. Los tiempos de bloque largos no solo hacen más difíciles de ingeniar las capas secundarias y terciarias en una economía basada en cadenas de bloques, sino que también ceden poder a intereses lejanos. Ninguna revolución sería tan tonta de comenzar una cadena de bloques con un tiempo de bloque largo.
El Declive y Fin del Imperio Terrestre
Pero, ¿qué pasa con el imperio?
Al igual que la Revolución Americana siglos antes, la revolución de Muskcoin se convirtió en un modelo para otras colonias que buscaban la independencia del control económico y político terrestre. Los intereses poderosos de la Tierra, como el Imperio Británico antes de ellos, se enfrentan a la perspectiva de una influencia cada vez menor, a medida que las colonias lejanas crecen y, inspiradas por el ejemplo de Marte, exigen su independencia.
Los terranos astutos se darán cuenta de que una cadena de bloques con un tiempo de bloque largo puede ser exactamente lo que se necesita para limitar futuras revoluciones. Los marcianos usaron bitcoin en Marte durante muchos años antes de lanzar Muskcoin; fue la imposibilidad de minar bitcoin y la ausencia del ciclo virtuoso de minería lo que promovió la revolución.
La mayoría de la masa del sistema solar está a un día luz de la Tierra. Si los terranos lanzaran una cadena de bloques con un tiempo de bloqueo de varios días, su horizonte de hash incluiría a todos los mineros en todo el sistema solar. Esto los llevará a sugerir Solcoin, la primera cadena de bloques estelar Tipo II.
Los terranos esperan que Solcoin transforme a los posibles revolucionarios coloniales en mineros productivos, minando todos juntos dentro de un único mercado a escala del sistema solar. Una sola moneda, argumentarán, es más eficiente que muchas separadas. Abogarán para que los ciudadanos de las colonias lejanas utilicen las cadenas de bloques planetarias tipo I, como bitcoin, para sus transacciones diarias, pero que minen Solcoin para el bienestar de sus economías.
Este arreglo sería de gran benefició para los mineros terrestres. Las grandes distancias y los tiempos de bloque cortos impiden que su inmenso hashrate, el más grande del sistema solar, entre en los mercados de comisiones de las cadenas de bloques como Muskcoin. Solcoin es un mercado de comisiones interplanetario en el que todos los mineros del sistema solar pueden competir. Dado que los terranos tienen el hashrate más alto, dominarían este mercado, obteniendo las comisiones por liquidación que actualmente van a los mineros de otras cadenas de bloques.
Solcoiners están vendiendo su hashrate a la sociedad interplanetaria. Y, como saben, no hay tal cosa como sociedad interplanetaria. Hay planetas, lunas e asteroides individuales”.
STARGARET HASHER, 2187
Este punto no pasará desapercibido para los gobiernos, empresas y personas que viven lejos de la Tierra, ya utilizando o contemplando sus propias cadenas de bloques planetarias. Las industrias mineras locales en todo el sistema solar se negarán a abrirse a la competencia con los mineros terrestres, de la misma manera en que los fabricantes nacionales se oponen a reducir los aranceles en las importaciones extranjeras. Los detractores argumentarán que Solcoin es simplemente una estrategia de los pinches mineros terrestres para interferir en el dinero y la política de otros mundos, un signo de un imperio en declive, incapaz de ceder graciosamente el espacio interplanetario a quienes allí habitan.
Un Millon de Munditos
Pero los mineros terrestres no serán los únicos defensores de Solcoin. Para encontrar a otros, debemos dirigir nuestra atención a los bordes literales de la sociedad interplanetaria.
No todos los humanos elegirán vivir en o cerca de cuerpos celestes. Muchos preferirán establecerse en hábitats espaciales diseñados para ofrecer las condiciones de vida lo mas similar posible a la Tierra lejos del bullicio y la suciedad de la Tierra en sí. Los enormes cilindros giratorios pueden proporcionar gravedad equivalente a la de la Tierra, lo que es mucho más difícil de producir en la superficie de Marte o la Luna. Las lámparas de fusión, impulsadas por agua, pueden proporcionar luz natural igual a la de la Tierra. Los hábitats espaciales pueden prosperar en cualquier lugar. Algunos incluso pueden migrar.

Estos hábitats se construirán primero en órbita cerca de la Tierra, la Luna y Marte, y luego en puntos de Lagrange cercanos. Pero transportar grandes cantidades de material desde la superficie de un planeta es ineficiente y caro. Más tarde se construirán hábitats donde los materiales para hacerlos sean abundantes y donde no haya un pozo gravitacional con el que pelear: el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y el cinturón de cometas más allá de la órbita de Neptuno conocido como el cinturón de Kuiper (del que Plutón es el miembro más prominente). Los asteroides y los cometas están hechos de carbono, silicio, metales, amoníaco, metano y agua: todos los ingredientes crudos de la industria espacial. Son el sustrato perfecto para construir colonias. Los cinturones se llenarán de ellas.
Es posible que los habitantes de los cinturones opuestos entre si del sistema solar no se sientan relacionados mutuamente, pero también es posible que tengan su propia identidad cultural y red económica llena de personas con una historia compartida y problemas similares. Los habitantes de los cinturones querrán unirse detrás de una cadena de bloques en el que todos puedan minar, atrayendo el ciclo virtuoso de la minería a su órbita.
Pero un cinturón poblado es muy diferente a un planeta. Una sola colonia espacial puede alojar a unos pocos millones de personas, de tamaño similar a una gran ciudad. Los miles de millones de humanos que eventualmente se establezcan en los cinturones de asteroides y Kuiper estarán dispersos a través de cientos y luego miles de dichas colonias. Al principio, las colonias pueden estar cerca entre sí, pero con el tiempo se distribuirán alrededor de la circunferencia completa de los cinturones. Si los habitantes de los cinturones deciden iniciar una cadena de bloques, ¿qué tiempo de bloque deberían elegir?
Las cadenas de bloques planetarias como Bitcoin y Muskcoin tienen tiempos de bloque cortos de alrededor de 10 minutos y horizontes de hash correspondientemente pequeños. Esto es suficiente para civilizaciones como la Tierra o Marte, que están ubicadas cerca de planetas y abarcan solo unos pocos segundos luz de distancia. Si, al igual que estas cadenas de bloques planetarias, los habitantes de los cinturones eligen un tiempo alrededor de 10 minutos, sus horizontes de hash serán similares. Los asteroides en el cinturón de asteroides no son un peligroso campo minado, como a menudo se muestra en las películas. En realidad, los asteroides están a una distancia promedio de 3 segundos luz, más que dos veces más lejos que la Tierra y la Luna. Los cometas en el cinturón de Kuiper están aún más alejados. Por lo tanto, una cadena de bloques con un horizonte de hash pequeño solo podrá conectar a los mineros en unas pocas colonias cercanas. Un pequeño número de colonias cercanas es como un pequeño número de ciudades cercanas. No tendrán la población, la industria o el hashrate para sostener una cadena de bloques completa, mucho menos una que pueda defenderse contra los ataques de cadenas de bloques planetarias cercanas. Pero la población de todo el cinturón, minando juntos, podrían defenderse contra el centro.
La geografía, o quizás la topología, de su sociedad presenta algunos desafíos. Un cinturón no está localizado cerca de ningún punto único. Es un anillo de material que rodea al Sol. El diámetro del cinturón de asteroides es mayor que la órbita de Marte: las señales tardan casi una hora completa en cruzarlo. El cinturón de Kuiper es aún más grande en diámetro: un día luz completo. Una cadena de bloques que pudiera conectar a todos estos mineros lejanos necesitaría un tiempo de bloque extremadamente largo.
Este es exactamente el problema que resuelve una cadena de bloques estelar como Solcoin. Sin Solcoin, los habitantes de los cinturones podrían comerciar utilizando cualquier cadena de bloques planetaria local, pero nunca podrían iniciar el ciclo virtuoso de la minería. Con Solcoin, los habitantes de los cinturones pueden conectar mineros en cualquier lugar donde encuentren energía para utilizar y esperar ganar comisiones de transacción por el comercio a nivel solar.
Quizás una de las grandes ironías del futuro será la alianza Solcoin entre terranos y los habitantes de los cinturones.
Cadenas de Bloques Tipo I y II son Diferentes
Aunque funcionan bajo los mismos principios, la gran diferencia de escala entre las cadenas de bloques estelares Tipo II y planetarias Tipo I no solo hace que Solcoin sea más grande, sino que lo hace diferente.
Los Tiempos de Confirmación son Largos
Para que la minería sea posible en todo el sistema solar, Solcoin debe tener un horizonte de hash de 1-2 días de ancho, pero esto no significa necesariamente que el tiempo de bloque deba ser igual a 1-2 días. Una señal solo se tarda unos segundos en atravesar toda la infraestructura de red de la tierra, pero el tiempo de bloque de bitcoin es de diez minutos, que es cientos de veces más grande.
La imprevisibilidad de la prueba de trabajo significa que los tiempos de bloque tienen una varianza estadística irreductible – una cadena de bloques con un tiempo de bloque objetivo de diez minutos ocasionalmente tendrá bloques apenas unos minutos o incluso segundos aparte. El tiempo de bloque debe ser lo suficientemente largo para que la red tenga suficiente tiempo para integrarse sobre el mercado actual de comisiones de la mempool, así como para obtener suficiente hashrate para defenderse contra los intentos de reorganizar la cadena. Los tiempos de bloque deben ser al menos varias veces el tiempo de transito de la señal de los mineros más alejados.
Si escalamos de manera ingenua los números y si la señal se tarda 1-2 días en viajar por todo el sistema solar habitado, entonces esto sugiere un tiempo de bloque de varios cientos de días. La escala lineal puede ser demasiado conservadora; es posible que a medida que el tiempo que la señal transita en el espacio aumenta, el múltiplo ideal para el tiempo de bloque pueda disminuir. Podríamos ser menos conservadores y sugerir un tiempo de bloque tan corto como 7-30 días, entre una semana y un mes terrestre, pero incluso en este caso optimista, ¡una sola transacción de Solcoin podría tardar meses en confirmarse!
La Emisión es Mas Lenta
Si la política monetaria de Solcoin se basara en la de Bitcoin (suministro fijo, recompensa de bloque, halving), entonces el largo tiempo de bloque implica un programa de emisión correspondientemente lento. Suponiendo que el halving se mantenga en 210,000 bloques, en lugar de cada cuatro años, bloques de 7-30 días implicarían que el halving ocurriría cada ~4,000 a 17,000 años. Bitcoin está programado para producir su suministro de 21 millones de BTC dentro de ~140 años desde su lanzamiento. Con bloques de 7-30 días, Solcoin tardaría ~140,000 a 600,000 años en hacer lo mismo. Estos son periodos de tiempo que la humanidad nunca a considerado, quizás más largos que la historia de nuestra especie.
La emisión de Solcoin podría acelerarse restringiendo su escala en el espacio. Si se excluyen a los pobres habitantes del cinturón de Kuiper, el horizonte de hash necesario de Solcoin se puede reducir a, digamos, el diámetro de la órbita de Neptuno: solo 8 horas-luz. Esto permitiría un tiempo de bloque correspondientemente más corto, lo que hace que el halving ocurra mas frecuentemente. Alternativamente, Solcoin podría mantener su escala deseada en el espacio y el correspondiente tiempo de bloque de 7-30 días pero simplemente reducir el número de bloques necesarios para el halving de 210,000 a quizás tan bajo como 10,000. Esto todavía da como resultado ~180 a 800 años para el halving y ~6,600 a 29,000 años para producir todo el suministro de Solcoin.
Parece que independientemente de qué números usemos, si queremos que sea posible la minería de Solcoin en una fracción apreciable de nuestro sistema solar, entonces estamos obligados a pensar en períodos de tiempo muy, muy largos.
La Dificultad y Hashrate son Mas Altos
Como una cadena de bloques estelar, los mineros de Solcoin no deberían concentrarse demasiado cerca de ningún planeta o colonia en particular. Esto significa que la dificultad de los bloques de Solcoin tiene que ser extremadamente alta.
Durante los primeros días del lanzamiento de Solcoin, cuando el hashrate es bajo, si la dificultad mínima también fuera baja, sería posible que los mineros tienen un hashrate mucho mayor en una sola ubicación (un solo planeta) minen bloques más rápido de lo que pueden transmitirse a través de la red (1-2 días). Si más de un minero (o pool) hiciera esto, desestabilizaría el consenso. Por lo tanto, la dificultad debería ser lo suficientemente alta como para que incluso si un porcentaje mayor del hashrate de algún planeta elige minar Solcoin, sería insuficiente para ganar bloques constantemente.
Una estrategia que Solcoin podría usar para rechazar los ataques de los mineros de cadenas de bloques planetarias durante su infancia es usar un algoritmo de minería único. Si bien esto puede funcionar inicialmente, también es posible que los avances futuros hagan que la impresión de ASIC personalizados sea trivial. La defensa más segura es simplemente establecer una dificultad alta y no lanzar Solcoin hasta que exista suficiente hashrate para operarlo. Usar el mismo algoritmo de minería que las cadenas de bloques planetarias también puede ser una forma de fomentar la adopción.
Para estabilizar los pagos frente a dificultades tan altas (y tiempos de bloque largos), los mineros de Solcoin se verían obligados a crear y unirse a pools de minería distribuidos por todo el sistema solar. (Nota: incluso si el hashrate de Solcoin crece hasta superar el de las cadenas de bloques planetarias, según la Primera Ley, las pools de minería distribuidos de Solcoin no pueden coordinarse para atacar las cadenas de bloques planetarias, ya que la mayoría de sus miembros estarían fuera del horizonte de hash de una cadena de bloques planetaria).
El uso y el precio de la energía son astronómicos
Debido a su alta dificultad, la prueba de trabajo en un solo bloque de Solcoin eventualmente representará más energía que la utilizada por planetas enteros. Solcoin no es solo una cadena de bloques estelar en diámetro físico, también es una cadena de bloques estelar en escala de energía (volveremos a este punto a continuación).
Para que la minería tenga sentido económico, las Solcoins deben volverse extremadamente valiosas (en moneda planetaria). Esta hipótesis, inicialmente, alimentará muchas especulaciones sobre el precio de Solcoin. Pero los especuladores por sí solos no son suficientes para sostener un proyecto gigantesco como Solcoin. Para que Solcoin tenga éxito, debe ser ampliamente aceptado por la sociedad interplanetaria. Dado que el precio y el ritmo de Solcoin descartan muchos tipos de actividad económica, ¿para qué la usaría exactamente la gente? ¿Por qué la gente, fuera de los codiciosos terranos y los pobres habitantes de los cinturones, querrían holdear Solcoin?
Las Civilizaciones Tipo I y II son Diferentes
Las civilizaciones tipo II son tan diferentes de las civilizaciones tipo I como las cadenas de bloques tipo II lo son de las cadenas de bloques tipo I. A medida que una civilización Tipo I evoluciona hacia una Tipo II, experimenta cambios estructurales paralelos a su dinero. Ambos se vuelven de menor preferencia temporal, tienen horizontes de inversión más largos y mayores requisitos de energía. Las civilizaciones y las cadenas de bloques co-evolucionan juntas.
Exploremos algunas de las formas en las que difieren las civilizaciones Tipo I y II y, al hacerlo, comprendamos por qué una civilización Tipo II encontrará valiosa una cadena de bloques Tipo II como Solcoin.
Cultura con Baja Preferencia Temporal
Al igual que las diferentes zonas horarias actuales, la miríada de ciclos diurnos y nocturnos en todo el sistema solar dificultará la coordinación de actividades interplanetarias simultáneas. Pero a diferencia de la comunicación entre zona horarias, la comunicación interplanetaria es asíncrona. Cuando llamas a alguien en el lado opuesto del mundo, puede ser un momento inconveniente para ellos, pero tu conversación comienza instantáneamente y ocurre en tiempo real. Pero no puedes llamar a alguien en otro planeta; les envías mensajes grabados que reciben horas después. Esta es una limitación de comunicación inevitable impuesta a todas las civilizaciones futuras por la velocidad finita de la luz.
La comunicación asincrónica ya es común en nuestro mundo actual: todos envían correos electrónicos, mensajes de texto y mensajes en las redes sociales, pero las conexiones en vivo son importantes para nosotros. El trabajo remoto y las relaciones se mantienen gracias a la facilidad de estar “en línea” (un ejemplo es el aumento masivo de las aplicaciones de videochat durante la pandemia de 2020). Cuando la mayor parte de nuestra civilización es incapaz de comunicarse en vivo, el futuro comienza a parecerse al pasado: una sociedad de cartas y telegramas.
Pero el futuro también se parecerá a un tiempo como ningún otro. La tecnología, ya sea a través de la medicina, la informática o ambas, extenderá grandemente la vida humana. Una esperanza de vida de cientos o incluso miles de años puede volverse común. Las personas longevas que se comunican asincrónicamente tendrán una relación con el tiempo diferente a la de los humanos de hoy. El efecto acumulativo de estas relaciones temporales que cambian en toda la sociedad, incluso si la extensión de la vida es algo rara, podría ser profundo. La paciencia, la planificación y la baja preferencia temporal, al menos en comparación con los ciclos comerciales actuales, pueden convertirse en la norma.
Para una persona que espera vivir 10.000 años y está acostumbrada a conversaciones con horas y días luz de retraso, la lentitud de Solcoin puede no ser notable. Esperar tres meses para que se confirme una transacción de Solcoin puede parecer algo normal, como al igual se siente esperar una hora para que una transacción de Bitcoin se confirme se siente algo normal. Esperar un siglo para que se active un contrato en Solcoin sería como esperar solo un año actualmente para que se activen las ganancias de capital a largo plazo. El ritmo de Solcoin coincide cada vez más con la preferencia temporal de su era.
El Transporte es Lento
Las modernas redes de transporte hacen que nuestro mundo se sienta pequeño. Los viajes entre mundos distantes llevarán meses y serán costosos. Esto hará que los viajes interplanetarios se vuelvan altamente estratificados por preferencia temporal.

El transporte de personas o suministros vitales se realizará a través de rutas directas, extremadamente costosas y de tiempo mínimo, que aún demorarán de semanas a meses, dependiendo de la distancia. Pero la mayoría de los bienes se enviarán a través de rutas lentas, baratas y que requieren menos energia, que al igual que las rutas de envío marítimas del pasado, solo están disponibles esporádicamente, variando con las posiciones de los planetas en sus órbitas. La transferencia Hohmann de la Tierra a Marte, por ejemplo, es una de las rutas más eficientes energéticamente entre esos planetas, pero tarda 9 meses en completarse y solo presenta una ventana de lanzamiento cada 24 meses. Las empresas marcianas pueden acostumbrarse a esperar hasta 3 años para la próxima ventana de entrega económica desde la Tierra.
Hay trayectorias aún más eficientes desde el punto de vista energético entre mundos (utilizando la Red de Transporte Interplanetario) que tardan décadas o siglos. Estas rutas generalmente se ignoran porque son demasiado largas para ser prácticas, pero pueden ser apropiadas para transportar grandes cantidades de masa, como asteroides y cometas completos. Una fuente importante de ingresos para los habitantes de los cinturones puede ser la exportación de dichos objetos desde su órbita al resto del sistema solar. La forma más económica de enviar un cometa rico en agua de 5 millas de diámetro a una fábrica orbital joviana podría ser pagar por adelantado en Solcoin y esperar 75 años.
Los Horizontes de Inversión son Largos

Una vida más larga no solo significa que podemos ser más pacientes con las transacciones de Solcoin, sino que cambia la forma en que invertimos y nuestra tolerancia al riesgo/rentabilidad. Si planeas vivir 10,000 años, ¿cómo almacenarías y preservarías tu riqueza?
La preservación de la riqueza tiene que ver con la gestión de riesgos, y el futuro, en una escala de tiempo lo suficientemente larga, es un lugar peligroso. Es posible que hoy no te preocupes por un evento catastrófico, de los que llaman “cisne negro” con una probabilidad del 1% de que ocurra por siglo, pero si vivieras durante 10,000 años, la probabilidad de que ese mismo evento ocurra al menos una vez se acerca a 2 en 3. Con el tiempo suficiente, los accidentes naturales como impactos extraterrestres, erupciones solares o supervolcanes se manifestarán en algún lugar, en algún momento.
Y conociendo nuestra historia, es poco probable que las futuras sociedades en constante expansion y competencia por los recursos del sistema solar permanezcan siempre en paz; la guerra total en una sociedad con enormes cantidades de energia podría significar la destrucción de un planeta entero y su cadena de bloques junto con él. Incluso si el conflicto no se intensifica a un nivel tan destructivo, si la Tierra y Marte fueran a la guerra, ¿Podrían Bitcoin o Muskcoin considerarse dinero neutral? ¿Podrían los mineros de bitcoin, unidos por su ubicación común en la Tierra ver a Marte como un enemigo, y elegirían (o se verían obligados políticamente) a censurar las transacciones de conocidas entidades marcianas? Después de todo, esta posibilidad fue una de las principales causas de la revolución de Muskcoin. Si eres un marciano rico que va a entrar en crio-estasis durante 1000 años para esperar el desarrollo de tus inversiones, es muy probable que te preocupes por este tipo de conflictos politicos imprevistos.
Los inversores con un horizonte a largo plazo utilizan actualmente bienes inmuebles o materias primas como el oro, el petróleo, los metales preciosos y, cada vez más, bitcoin para cubrir la exposición al riesgo geopolítico. ¿Qué activos utilizarían los futuros inversores a largo plazo para cubrir su exposición al riesgo heliopolítico?
Las cadenas de bloques planetarias están, por definición, localizadas en un planeta determinado y, por lo tanto, son inseparables de los riesgos heliopolíticos de ese planeta. Los inversionistas del futuro pueden intentar cubrir este riesgo manteniendo un portafolio de cadenas de bloques planetarias y requilibrarlo a lo largo de los siglos, o pueden invertir en materias primas, aunque sus opciones serían diferentes (por ejemplo, hidrógeno en lugar de petróleo).
Al distribuir el consenso en todo el sistema solar, una cadena de bloques estelar como Solcoin proporciona exactamente el activo que buscan los inversionistas a largo plazo. Ven los tiempos de bloque largos de Solcoin y el tremendo hashrate como características, no como bugs. Solcoin es un dinero heliopolíticamente neutral y de bajo riesgo para la preservación del capital a largo plazo.
Esto no será evidente para las élites cuando Solcoin se lance por primera vez. Los administradores de dinero “serios” inicialmente no considerarán a Solcoin como una clase de activo real, pero una apreciación mayor durante algunas décadas (o siglos) puede convencerlos de que Solcoin tiene propiedades superiores como reserva de riqueza en comparación con cualquier cadena de bloques planetaria, debido a su mayor robustez contra amenazas locales, naturales o políticas. Eventualmente, Solcoin estará en manos de todos, ya sea directamente o a través de algún index fund futurista.
La Escalas Energéticas están Aumentando
La ciencia ficción a menudo representa sociedades interplanetarias lanzando misiones interestelares o construyendo mega estructuras, como mundos anulares, esferas/enjambres de Dyson, propulsores de Shkadov, etc., pero rara vez describe cómo se financian dichos proyectos. Los megaproyectos serán las colaboraciones más caras y más grandes en la historia de nuestra especie, consumiendo más energía que sociedades planetarias enteras. Tomarán miles de años en completarse, lo que significa miles de años de pago a diseñadores, proveedores y constructores desde Mercurio hasta el cinturón de Kuiper. ¿En que moneda se les pagara a estas personas y empresas? ¡Solcoin, por supuesto!

La neutralidad heliopolítica de Solcoin la convierte en una opción natural para financiar megaproyectos. Los contratistas e inversores de todo el sistema solar se sienten más cómodos confiando en una Solcoin neutral en lugar de una cadena de bloques planetaria posiblemente partidista como bitcoin. La escala de tiempo de Solcoin también coincide con la de los megaproyectos, lo que permite a sus partidarios administrar el riesgo de una inversión tan grande durante un período de tiempo tan largo. Pero existe una conexión aún más profunda entre las cadenas de bloques Tipo II y los megaproyectos: ambos operan en las mismas escalas de energía tremendamente altas.
Veamos el ejemplo clásico de una esfera de Dyson (imagen de arriba). La cantidad de energía requerida para reconfigurar suficiente materia para borrar una estrella, por definición, coloca a un proyecto de este tipo en la categoría Tipo II. ¿Por qué la humanidad elegiría construir tal mega estructura o usar tanta energía? Una esfera de Dyson no solo puede albergar a miles de millones de personas, sino a miles de millones de veces mas que el numero de personas que viven en la Tierra actualmente. La simple expansión de la población y el consumismo excesivo por sí solos pueden no ser suficientes para generar demanda de tanta energía.
Pero hay otras cosas que pueden impulsar el consumo de energía. Investigación fundamental y las misiones interestelares también requerirán escalas de energía más allá de un solo planeta. Si la humanidad va a experimentar alguna vez con agujeros negros o colonizar otra estrella, necesitaremos el presupuesto de energía de una civilización Tipo II, incluso si nunca construimos una esfera de Dyson. Esto requiere crear un incentivo económico para recolectar energía en todo el sistema solar.
Las cadenas de bloques tipo I no proporcionan este incentivo. Es cierto que las concentraciones de energía lejos de los centros de hash existentes atraerán colonos, crearan civilizaciones y comenzarán sus propias cadenas de bloques, incentivando la recolección de energía en las cercanías de ese planeta, luna o colonia. Pero estas cadenas de bloques Tipo I no podrán incentivar la recolección de energía fuera de sus horizontes de hash limitados. Reunir la vasta energía de los cometas del cinturón de Kuiper o de la luz que nuestro sol emite en todas las direcciones del espacio requiere incentivar la recolección de energía en cada punto de nuestro sistema solar.
Esto es exactamente lo que hace una cadena de bloques Tipo II como Solcoin. El amplio horizonte de hash de Solcoin significa que un minero puede convertir de manera confiable la energía cosechada en cualquier parte del sistema solar en ganancias sin tener que transportarla primero cerca del centro de hash de una cadena de bloques planetaria. Al igual que Bitcoin antes en la Tierra, el mercado de hashrate de Solcoin es un trinquete que lleva a la sociedad a niveles cada vez más altos de producción de energía.
Dando la vuelta a esta relación, también vemos por qué es vital para una civilización Tipo II usar una cadena de bloques Tipo II. Las civilizaciones de tipo II utilizan miles de millones de veces más energía que las civilizaciones Tipo I y, en consecuencia, que las cadenas de bloques Tipo I. Si incluso una pequeña fracción de esta energía se concentrara en una ubicación espacial y se convirtiera en hashrate, podría desestabilizar una cadena de bloques Tipo I local, como una bomba de hash durante la revolución de Muskcoin. Solo una cadena de bloques Tipo II opera a escalas de energía lo suficientemente altas como para defenderse de tales ataques.
Las Cadenas de Bloques Tipo II no Reemplazaran a las Tipo I
Una de las primeras lecciones de la hiperbitcoinización fue que solo puede existir una cadena de bloques, un dinero sólido. Todos los demás dineros fallan o son subsumidos por el comercio denominado en bitcoin. Los lanzamientos exitosos de Muskcoin y otras cadenas de bloques planetarias fueron otra lección: múltiples cadenas de bloques (múltiples monedas sólidas) pueden coexistir, pero solo si están lo suficientemente lejos unas de otras en el espacio. Solcoin es una cadena de bloques que está cerca de todos (su horizonte de hash se extiende por todo el sistema solar). Si solo puede haber un dinero sólido en un lugar a la vez, ¿el éxito de Solcoin no depende de que reemplace a todas las cadenas de bloques planetarias?
Diferentes Demandas Existen entre Diferentes Preferencias de Tiempo
Algunos maximalistas de Solcoin creerán esto y, por lo tanto, verán todas las cadenas de bloques planetarias como competidores y a sus partidarios como enemigos de Solcoin. Pero la verdad tiene más matices. Como hemos visto, las cadenas de bloques Tipo II, como Solcoin, son extremadamente diferentes de las cadenas de bloques Tipo I. No son solo más grandes; también son más lentas, usan más energía y son mucho más valiosas. Esta diferencia de escala segrega la actividad económica por preferencia temporal.
Solcoin está diseñado para proyectos y comercio a largo plazo, de alto consumo energético y entre sistemas solares. Las cadenas de bloques planetarias no se podrían usar para ese tipo de cosas.
Pero la actividad económica a escala de planetas seguirá utilizando principalmente cadenas de bloques planetarias. En una economía hiperbitcoinizada, solo las transacciones más grandes se colocan directamente en la cadena de bloques de todos modos. Las economías planetarias ya están organizadas en capas, que se asientan en su cadena de bloques local. Solcoin puede llegar a usarse para un pequeño porcentaje de las transacciones planetarias más valiosas, pero la mayoría continuará usando moneda planetaria. La compra del mejor café espacial aún se realizará utilizando una red de pago a través de la cadena de bloques planetaria local.
También se crearan capas superiores en Solcoin. Estas capas permitirán transacciones de Solcoin más rápidas, tal como lo hacen con las cadenas de bloques planetarias. Pero estas capas no podrán cerrar la brecha entre el tiempo de bloque de Solcoin y el ritmo de la vida diaria (abrir y cerrar canales aún requiere esperar a que se confirmen los bloques, lo que podría llevar meses en Solcoin). Solcoin es demasiado lenta para la mayoría de los tipos de comercio local. Esto significa que siempre habrá cierta demanda de tokens y hashrate de las cadenas de bloques planetarias. Incluso si tu o tu empresa prefieren operar en la escala de Solcoin, los proveedores a los que compras o los trabajadores que contratas pueden tener preferencias de tiempo diferentes a las tuyas.
Con el tiempo, una fracción cada vez mayor del valor económico y el hashrate de todo el sistema pueden gravitar hacia Solcoin, pero las cadenas de bloques planetarias sobrevivirán donde puedan. Las civilizaciones Tipo II no desplazan a las civilizaciones Tipo I, las contienen. Del mismo modo, las cadenas de bloques Tipo II no desplazan a las cadenas de bloques Tipo I, las contienen.
Gestion del Portafolio al Estilo Kardashev
Una de las funciones importantes de cualquier cadena de bloques es proporcionar una reserva de valor a largo plazo. Solcoin está diseñada para ser una reserva de valor mejor que cualquier cadena de bloques planetaria, por lo que parte de los ahorros se transferirán de las cadenas de bloques planetarias a Solcoin. Los inversores decidirán cuánto de su portafolio almacenar en cadenas de bloques planetarias (pueden decidir tener más de una) y cuánto almacenar en Solcoin en función de su preferencia temporal y sus preocupaciones heliopolíticas. Cuanto más largo sea el horizonte temporal de un inversor, más probable es que mantenga su riqueza en Solcoin, pero la necesidad de realizar inversiones o compras a escala planetaria siempre garantizará cierta demanda para mantener cadenas de bloques planetarias.
Como resultado, los mineros tendrán que decidir cuánto hashrate invertir en su cadena de bloques planetaria local (bitcoin, Muskcoin, etc.) frente a cuánto invertir en Solcoin. La proporción que cada minero elige entre estos dos hashrates equilibra sus creencias sobre los mercados actuales de hashrate, el movimiento futuro de precios entre Solcoin y su moneda local, así como su propia preferencia temporal. Los mineros que valoran los retornos inmediatos pondrán más hashrate en su cadena de bloques planetaria, aquellos que pueden darse el lujo de tener una preferencia de tiempo más baja pondrán más hashrate en Solcoin. Si demasiados mineros en un lugar están minando Solcoin, debería crear un incentivo para que otros comiencen a minar en su cadena de bloques planetaria local, y viceversa. En una primera aproximación, la proporción de hashrate que un minero dedica a su propia cadena de bloques planetaria frente a Solcoin debería ser igual a la proporción de hashrate entre esa cadena de bloques planetaria y Solcoin.
Hacia una Segunda Ley
Las cadenas de bloques Tipo I y II se pueden “superponer” entre si en el espacio porque el mercado segrega su uso por tiempo. Una analogía física puede ayudar a visualizar esta situación y proporcionar terminología útil.
Interferencia
Las ondas son oscilaciones autosuficientes que contienen o transportan energía. Las ondas se caracterizan por varios parámetros como la frecuencia, la longitud de onda, la amplitud, etc. Estos parámetros están restringidos: baja la frecuencia y la longitud de onda aumenta mientras que la energía disminuye. Estas interacciones entre ondas pueden ser muy frecuentes. Cuando las ondas tienen diferentes frecuencias/longitudes de onda, pueden superponerse en el espacio: una onda “pasará a través” de otra sin que ninguna de las dos sea perturbada. Cuando las ondas tienen frecuencias/longitudes de onda similares, pueden interactuar fuertemente, exhibiendo interferencia constructiva o deconstructiva.
Las cadenas de bloques no son ondas, pero son autosuficientes. Contienen energía y se caracterizan por parámetros restringidos. En lugar de una frecuencia, una cadena de bloques tiene un tiempo de bloque. En lugar de una longitud de onda, tiene un horizonte de hash. Baja la frecuencia (tiempo de bloque) y la longitud de onda (horizonte de hash) aumenta (debido a la Primera Ley). Curiosamente, como vimos anteriormente, bajar la frecuencia aumenta la energía: Solcoin usa mucha más energía que una cadena de bloques planetaria. Podemos usar esta analogía para hablar sobre las cadenas de bloques de otra manera. Dos cadenas de bloques con frecuencias/longitudes de onda muy diferentes (tiempos de bloque/horizontes de hash) como Solcoin y bitcoin pueden superponerse. No “interfieren económicamente” entre sí porque operan en escalas de tiempo muy diferentes. El mercado puede admitir ambas cadenas de bloques para sus diferentes usos.
Dos cadenas de bloques de frecuencia/longitud de onda similares (tiempo de bloque/horizonte de hash) no pueden superponerse. Interfieren económicamente entre sí: los mineros y los usuarios inevitablemente elegirán una de ellas. Es por eso que las altcoins se extinguieron mientras que Bitcoin sobrevivió. Las cadenas de bloques con una frecuencia/longitud de onda similar deben estar ampliamente separadas, como bitcoin y Muskcoin, desacoplando sus mercados mineros a través de la Primera Ley.
En resumen, las cadenas de bloques pueden coexistir si están muy separadas en el espacio físico O en el espacio de frecuencia: tiempo de bloque. Las cadenas de bloques Tipo I tienen tiempos de bloque similares pero están muy separadas en el espacio. Las cadenas de bloques Tipo I y Tipo II se superponen en el espacio, pero están muy separadas en el espacio de frecuencia: tiempo de bloque.
Resonancia
Pero, ¿qué tan separadas deben estar las cadenas de bloques? Esta es otra forma en que las ondas proporcionan una buena analogía.
Las ondas en el espacio libre (llamadas “ondas viajeras”) pueden tener cualquier longitud de onda; es por eso que puedes ver la luz en todos los colores, pero las ondas que interactúan con la materia reaccionarán a ella. La mayoría de las olas rebotan o decaen. Algunas ondas, llamadas “ondas estacionarias” o “modos normales”, son especiales: pueden persistir durante mucho tiempo, almacenando o absorbiendo energía. Los modos normales tienen “longitudes de onda características” y “frecuencias naturales”, que están determinadas por la geometría de la materia con la que interactúan. Los modos normales también pueden “resonar”, absorbiendo rápidamente la entrada de energía en sus frecuencias características. Es por eso que no importa el como toques una campana, golpees un gong o toques una cuerda de guitarra (dentro de lo razonable), emerge el mismo tono.
Imagina una cadena de bloques con un tiempo de bloque de varias horas diseñada para conectar los planetas interiores, por ejemplo, una cadena de bloques tipo 1.3. Su tiempo de bloque sería lo suficientemente largo como para hacer que las transacciones Tipo I sean caras e ineficientes, pero no lo suficiente como para proporcionar capacidades de gestión de riesgos Tipo II. Su horizonte de hash sería más pequeño que una cadena de bloques Tipo II, insuficiente para incluir los planetas exteriores y los cinturones, dejándolos sin una cadena para minar, desincentivando la recolección de energía de sus órbitas. Una cadena de bloques Tipo 1.x es una solución algo incómoda y parcial.
Si las cadenas de bloques son como ondas, entonces las cadenas de bloques Tipo I y II son modos normales. Sus longitudes de onda características y frecuencias naturales están determinadas por las distribuciones de la materia de la que extraen energía y las escalas de tiempo culturales de las civilizaciones que alimentan. Las cadenas de bloques Tipo I y II son puntos Schelling, resonando con el mercado, lo que permite que un pequeño grupo de valientes y un hashrate bajo generen un dinero autosuficiente que absorbe energía y valor.
Una cadena de bloques Tipo I resuena con una frecuencia de 10 minutos alrededor de un planeta o colonia y se usa para transacciones diarias y comercio global.
Una cadena de bloques Tipo II resuena con una frecuencia de un mes en todo un sistema estelar y se utiliza para la preservación del capital a largo plazo y las inversiones de alto consumo energético, como los megaproyectos.
Es por eso que no especulamos sobre ninguna cadena de bloques de escala intermedia entre el Tipo I y el Tipo II. Nuestra hipótesis es que las cadenas de bloques intermedias, en caso de que se lancen, no serían puntos Schelling. Lejos de la resonancia, se descompondrían, entregando su hashrate a sus vecinas de Tipo I o Tipo II.
Exclusión
Las dos analogías de interferencia y resonancia implican una tercera.
La física clásica suele ser continua. Distintos estados de energía o posición de la materia pueden estar arbitrariamente juntos. La física cuántica suele ser discreta. Las partículas de materia deben ocupar estados distintos con diferentes energías o posiciones. Los estados generalmente se “llenan” con partículas de materia en orden creciente de energía, hacia el exterior desde alguna fuente. Esto se conoce como el principio de exclusión de Pauli.
Las cadenas de bloques deben resonar en torno a distribuciones de materia (planetas o sistemas solares) y una escala de tiempo cultural (en tiempo real o a largo plazo), lo que significa que los estados permitidos para las cadenas de bloques son discretos, no continuos. Las cadenas de bloques en el mismo estado (ubicación y tiempo de bloque) interfieren económicamente entre si. Al igual que las partículas de materia, solo una única cadena de bloques puede ocupar un estado determinado, y los estados se llenan en orden creciente de escala energética y distancia de la Tierra: Tipo I antes que Tipo II, bitcoin antes que Muskcoin.
Presumimos que las cadenas de bloques, como la materia, obedecen a alguna versión económica de un principio de exclusión que promovemos como una Segunda Ley:
La Segunda Ley de la Astronomía de Bitcoin: (el Principio de Exclusión Hash): las escalas físicas y temporales discretas proporcionan estados jerárquicos para que las cadenas de bloques ocupen en orden creciente de energía y distancia de la Tierra.
A medida que la humanidad asciende en la escala de Kardashev, la Segunda Ley describe cómo las cadenas de bloques llenan la materia que nuestra sociedad ha colonizado y las escalas de tiempo con las que nuestra cultura puede experimentar.
Las cadenas de bloques son una especie de materia oscura económica, que oculta la materia normal dondequiera que se asiente la civilización, invisible pero detectable a través de la presión constante que ejercen sobre los mercados energéticos y las cadenas de suministro.
Civilizaciones Tipo II Lanzan Cadenas de Bloques Tipo III
Siguiendo las implicaciones de la Segunda Ley, la humanidad, si sobrevivimos lo suficiente, eventualmente lanzará una cadena de bloques galáctica Tipo III.
Una noción tan pesada requiere que primero nos convirtamos en una civilización Tipo 2.x que a su vez requiere expandirse a otras estrellas.
Misiones interestelares son megaproyectos Tipo II
Las estrellas están extremadamente alejadas unas de otras; Las sondas espaciales más rápidas de la actualidad tardarán cientos de miles de años en llegar a las estrellas vecinas. Reducir el marco de tiempo de tales viajes a siglos o décadas requerirá que las naves viajen a fracciones sustanciales de la velocidad de la luz. Nuestra generación actual de naves espaciales son no tripuladas y no son más grandes que un carro o un bus pequeño; una misión interestelar requeriría una nave enorme capaz de soportar una tripulación humana y algún complemento de colonos (quizás hibernando) y sus suministros.
Más masa moviéndose más rápido significa que la nave tiene más energía cinética. La cantidad total de energía cinética se puede usar para estimar el costo total de la misión (esta estimación es una orden de magnitud menor que el costo real ya que los costes de construcción, ineficiencias y muchas otras consideraciones hacen que una misión interestelar sea aún más costosa en realidad). Como ejemplo concreto, veamos una nave espacial del tamaño de un portaaviones moderno que se mueve al 10% de la velocidad de la luz (tal nave aún tardaría un siglo en alcanzar incluso las estrellas más cercanas y apenas sería lo suficientemente grande como para mantener con vida a sus pasajeros de camino, pero no importa) ¡La energía cinética de esta nave sería órdenes de magnitud mayores que el actual consumo energético anual de toda nuestra civilización!
¡Y eso es solo una nave! El lanzamiento de muchas misiones interestelares utilizaran mucha mas energia que esto. La colonización interestelar es el dominio de las civilizaciones Tipo II. El desarrollo de infraestructura energética a tal escala requerirá mercados como Solcoin. Si crees que el destino de la humanidad es colonizar otros sistemas estelares, entonces serías creyente de Solcoin.
El Ciclo Se Renueva
Dados los años que tomará enviar transacciones, los colonos de un sistema estelar remoto apenas podrán usar, y mucho menos minar, cualquier cadena de bloques Tipo I como bitcoin en nuestro sistema solar. Por lo tanto, estos colonos lanzarán su propia cadena de bloques Tipo I para apoyar a la primera colonia en la nueva estrella. Pueden esperar para iniciar esta cadena de bloques hasta que lleguen al nuevo sistema, pero también pueden iniciarla en el camino, adentro de la nave, o quizás incluso antes del lanzamiento. Mientras todos los mineros permanezcan en la nave, viajen juntos al nuevo sistema estelar, mientras todos esten minando continuamente, la cadena de bloques, como una brasa en un paquete de fuego, sobrevivirá al largo y frío viaje a través del espacio interestelar.
Durante miles de años, la colonia crecerá, asentándose en otros planetas del remoto sistema estelar, lanzando cadenas de bloques planetarias adicionales. Un día habrá suficiente demanda en la colonia remota para lanzar su propia cadena de bloques Tipo II. Recibir bloques génesis de colonias humanas alrededor de otras estrellas hará que los humanos en órbita alrededor del Sol sientan el mismo feroz orgullo que los padres sienten al ver crecer a sus hijos.
El Ciclo se Hace mas Grande
A medida que la humanidad crece de una civilización Tipo II a una Tipo III, el ciclo virtuoso se repetirá en una escala aún mayor.



Las grandes cadenas tienen pequeñas cadenas dentro de sus horizontes de hash,
HYMENOPTERA, LA CADENA DE PARADOJAS DE MICHAELUS DE SAYLOR (2194)
Y las cadenas pequeñas tienen cadenas aun mas pequeñas, y así ad infinitum.
Nuestro vecindario estelar eventualmente albergará muchas cadenas de bloques Tipo II, desde Solcoin hasta Centauricoin, Siriuscoin y otras. Los humanos, aunque es posible que cada vez no se parezcan más a los humanos de hoy, que viven en la órbita de estas estrellas lejanas eventualmente buscarán crear la próxima cadena de bloques en la escala de Kardashev, una cadena de bloques galáctica Tipo III con un tiempo de bloque de miles de años, diseñada para abarcar nuestra diáspora estelar de la misma manera que Solcoin abarca nuestro sistema solar y bitcoin o Muskcoin abarcan la Tierra o Marte.
Esta cadena de bloques galáctica recolectaría la energía de los sistemas estelares inestables, los planetas rebeldes y las nubes de gases interestelares. Tendría un hashrate mayor que todo el consumo energético de civilizaciones Tipo II. Durante millones de años, lentamente acuñaría su suministro fijo de monedas, alegremente resistente a la supernova ocasional o al agujero negro rebelde.
HODL on.
Mas Alla de la Humanidad
Hasta ahora hemos limitado nuestras especulaciones a la especie humana. Pero, habiendo llegado hasta aquí, no hay razón para que nos detengamos. En caso de que existan otras civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia, ¿también ellas descubrirán cadenas de bloques? ¿Sus sociedades futuras se parecerán a las nuestras, organizadas en cadenas de bloques planetarias, estelares y galácticas? ¿Alguna vez interactuarán las cadenas de bloques de diferentes especies?
Si es así, ¿qué pasará con nuestros futuros humanos hiperbitcoinizados cuando detecten una transmisión extraterrestre indiscutiblemente inteligente que consiste en… encabezados de bloque?
El Espejo de la Universalidad
Quizás la parte más valiosa de [estas] extraordinarias [especulaciones] va a ser el espejo con el que nos confrontamos oblicuamente… mientras tratamos de responder la pregunta “¿Cómo es el futuro?”
PHILIP MORRISON, PROF. DE FÍSICA, MIT (Fuente)
Nuestras especulaciones sobre la vida extraterrestre siempre están sesgadas por nuestra comprensión de nosotros mismos. El dicho de la NASA para encontrar vida en nuestro sistema solar –Seguir el agua– asume que la vida en otros lugares requiere agua líquida porque toda la vida en la Tierra la necesita.
De manera similar, nuestras especulaciones sobre civilizaciones extraterrestres están sesgadas por nuestra propia cultura, tecnología e historia. La Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) asume que los extraterrestres nos hablan porque a nosotros mismos nos gusta que nos escuchen. SETI escucha señales de radio de banda estrecha porque así es como nos comunicamos aquí en la Tierra.
No podemos escapar de nuestros prejuicios, pero podemos moderarlos con el conocimiento de que la vida y las civilizaciones extraterrestres, si existieran, deben operar según las reglas compartidas de nuestro universo común. Si nuestras especulaciones pretenden evitar el antropomorfismo, debemos identificar universales, que son propiedades que probablemente caractericen la vida y la civilización en cualquier lugar donde ocurran.
Desafortunadamente, nuestro tamaño de muestra de una biosfera con una civilización (¿joven?) hace que sea difícil definir tales universales. Aunque toda la vida en la Tierra comparte la misma bioquímica basada en agua líquida, esto no es garantía de que la vida en otros lugares deba hacerlo. Y aunque las ondas de radio son una tecnología natural para la comunicación interestelar, es posible que la nuestra sea la única civilización que las use. La gran escala del universo y la tremenda variación que contiene significan potencialmente que no hay universales que caractericen la vida y la civilización.
Podemos estar completamente solos en el universo, una casualidad estadística temporal en la producción de entropía que no necesita explicación ni propósito. O quizás el universo está lleno de vida que es incomprensible para nuestra física y biología; seres que no podemos captar experimentando realidades que no podemos concebir.

Especular sobre las propiedades universales de la vida y la civilización es, por lo tanto, una especie de espejo que sostenemos para nosotros mismos y nuestra propia civilización. El reflejo que vemos puede enseñarnos más sobre nosotros mismos que sobre los extraterrestres.
La Vida es Común
Pero eso no significa que no tengamos una base objetiva desde la cual comenzar nuestras especulaciones.
El registro fósil confirma que la vida simple comenzó en la Tierra casi inmediatamente después de que nuestro planeta se enfriara. O la vida puede evolucionar rápidamente a partir de la materia o la vida ya existía, esperando surgir. La vida en la Tierra también sobrevivió a varias extinciones masivas debido a procesos geológicos, biorretroalimentación e impactos de asteroides. Esto significa que la vida es resistente; donde las condiciones son adecuadas, persiste.
Los astro biólogos creen cada vez más que las condiciones con frecuencia son adecuadas para la vida. El hidrógeno, el oxígeno, el carbono y las moléculas que sustentan la vida que forman son las sustancias más comunes en el universo y sabemos que, solo en nuestra galaxia, hay millones, potencialmente miles de millones, de planetas rocosos como la Tierra que orbitan estrellas como nuestro Sol.
La vida simple soluble en agua a base de carbono es probablemente común en nuestra galaxia. Si consideramos la posibilidad de otros tipos de vida más exóticos, entonces la vida debería ser más común.

Dado que la vida es un proceso activo, altera su entorno, creando firmas químicas cuyos espectros se pueden ver a años luz de distancia. La atmósfera rica en oxígeno de la Tierra, mantenida por la fotosíntesis, ha sido visible en toda la galaxia durante miles de millones de años. Estamos a punto de lanzar telescopios capaces de medir los espectros de planetas con biosferas similares a la Tierra orbitando estrellas lejanas. Si la vida simple es común en la galaxia, veremos evidencia dentro de una década.
La Paradoja de Fermi
Un triste espectáculo. Si estuvieran habitadas, ¡qué campo para la miseria y la locura! Si no están habitadas, qué desperdicio de espacio.
– THOMAS CARLYLE ON STARS
Pero, ¿qué pasa con la vida compleja, del tipo que creemos que puede hacer evolucionar la inteligencia y las civilizaciones?
Las civilizaciones, como la vida misma, son agentes activos que transforman sus entornos y declaran su presencia en el cosmos a través de métodos intencionados (señales y sondas) y no intencionados (calor residual). La sabiduría tradicional de la astrobiología, confirmada por décadas de infructuosas búsquedas SETI, es que tales civilizaciones no pueden ser comunes, tan comunes como sospechamos que es la vida, simplemente porque si lo fueran ya las habríamos notado. Esta tensión entre cómo parece ser la vida común y la falta de evidencia (creíble) de inteligencia alienígena a veces se denomina la paradoja de Fermi.

La paradoja de Fermi es, de hecho, ninguna paradoja. Una “solución” simple, aunque decepcionante, a la “paradoja” es que la nuestra es la única inteligencia en la galaxia.
Otra solución más optimista es que simplemente no hemos buscado mucho. La galaxia es enorme y hemos gastado pocos recursos en busca de señales. Es posible que nuestra galaxia sea el hogar de miles de civilizaciones alienígenas en varios niveles de avance tecnológico y que nosotros estemos completamente ajenos a todas.
Estas son solo dos de las soluciones más sencillas. Hay muchas otras, que van desde sombrías (la naturaleza de la civilización es destruirse a sí misma), hasta terroríficas (las civilizaciones antiguas y depredadoras exterminan a todas las más jóvenes) y caprichosas (nuestro sistema solar es un zoológico interestelar).
Toda una clase de soluciones propuestas se basa en la idea de un Gran Filtro: algo que evita que la materia evolucione hacia civilizaciones tecnológicamente capaces de comunicarse. Los Grandes Filtros son barreras evolutivas, sociológicas o tecnológicas que muchas o la mayoría de las formas de vida y civilizaciones nunca superan, lo que explica por qué la galaxia está tan tranquila. Los ejemplos incluyen la evolución de la vida multicelular, la inteligencia o la capacidad de sobrevivir al crecimiento exponencial de la población y la degradación ambiental después de las revoluciones industriales.
Sociología Cósmica
Las soluciones a la paradoja de Fermi a menudo hacen declaraciones generales sobre las motivaciones y los comportamientos de todas las civilizaciones extraterrestres posibles, pero carecemos de ejemplos de civilizaciones distintas a la nuestra, entonces, ¿cómo podemos generalizar?
No podemos. Es imposible construir una teoría sociológica de las civilizaciones extraterrestres a través de un proceso científico inductivo basado en datos. Si vamos a construir soluciones creíbles a la Paradoja de Fermi, debemos usar un método más deductivo.
En la novela, The Dark Forest, el autor de ciencia ficción Cixin Liu le da un nombre a este modo de deducción: “Sociología Cósmica” (sin duda un departamento en el mismo edificio que Bitcoin Astronomy). Como explica un personaje, cuando “no hay nada concreto que estudiar” y “las encuestas y los experimentos no son posibles”, el “resultado final será puramente teórico”. Continúa describiendo “axiomas”, lo que llamaríamos universales, que cree que caracterizan a las civilizaciones extraterrestres.

No spoilearemos más la trama, pero basta con decir que sus deducciones sobre la sociedad interestelar de civilizaciones conducen a una resolución aterradora de la paradoja de Fermi. No es ciencia, pero es ciencia ficción convincente porque la elección de universales de Liu crea un reflejo de nuestra propia civilización, reconocible pero oscura.
Las soluciones propuestas a la paradoja de Fermi son a menudo una especie de sociología cósmica: conclusiones sobre el comportamiento de las civilizaciones extraterrestres basadas en la elevación de ciertos aspectos de nuestra propia civilización a universales. No son soluciones a una paradoja o problema sino interpretaciones del futuro de la humanidad; reflejos en el espejo de la universalidad.
Las Cadenas de Bloques Son Universales
¿Qué vemos cuando nos miramos en el espejo? Está claro que queremos ver cadenas de bloques. Pero no es divertido declarar simplemente que las cadenas de bloques son universales para las civilizaciones tecnológicas; debemos fundamentar esta conclusion de alguna manera.
Bitcoin surgió en la Tierra a partir de otras tecnologías para resolver problemas de coordinación. Si estas tecnologías y los problemas de coordinación son universales, entonces las cadenas de bloques deberían ser comunes a través de la evolución convergente.
Mirándonos en el espejo nuevamente, practiquemos la sociología cósmica y comencemos con algunos universales más conservadores.
- Tener una sociedad: Las civilizaciones están compuestas por individuos racionales actuando por interés propio con información incompleta.
- Recursos finitos: Las civilizaciones están limitadas por suministros finitos de materia y energía.
- Sin magia: Ninguna civilización posee tecnologías que hoy consideramos imposibles (por ejemplo, comunicación instantánea o viajes).
La (1) significa que no estamos considerando mentes de colmena o inteligencias mecánicas perfectamente coordinadas, no porque no puedan existir, sino porque no podemos entender su evolución o motivos.
De manera similar la (2) significa que descartamos civilizaciones como la Federación de Star Trek, donde los replicadores pueden crear cualquier cosa que uno desee y donde el dinero es obsoleto porque la única escasez es la silla del Capitán.
Por el contrario, no importa cuán avanzada sea la tecnología o la cultura de una civilización, por la (3) deben seguir las mismas reglas que nosotros. Deben tener recursos limitados y ambiciones ilimitadas. Al igual que nosotros, aún deben desarrollar mecanismos para la asignación de los escasos recursos entre individuos en competencia y con conflicto de intereses.
Veamos cómo una elección conservadora de universales (1) – (3) conduce a la evolución convergente de cadenas de bloques similares a bitcoin entre civilizaciones tecnológicas capaces de comunicarse.
Las Especies Sociales usan la Lengua y el Dinero
Si alguna vez detectamos una señal extraterrestre, esperamos que sea un mensaje creado por usuarios que usan la lengua como nosotros. De lo contrario, todo lo que nos dice es “Estamos aquí y tenemos un transmisor”.
En la Tierra, el desarrollo del lenguaje estuvo profundamente entrelazado con la evolución de especies sociales como los humanos. Una de las razones de nuestra suposición (1), de que las civilizaciones alienígenas son especies sociales, es que creemos que esto las hace más propensas a desarrollar el lenguaje y desear comunicarse con otras especies sociales.
Pero las especies sociales también tienen más probabilidades de desarrollar dinero. En Shelling Out, Nick Szabo rastrea las conexiones evolutivas entre el dinero, la cooperación y la competencia en las primeras sociedades humanas. Inventar el dinero “permitió a los primeros humanos modernos resolver problemas de cooperación que otros animales no pueden”. Si el concepto de dinero aumenta la aptitud de las especies sociales, entonces, como el lenguaje, puede ser una adaptación común desarrollada por especies sociales exitosas.
Una vez que evoluciona, el dinero puede incluso impulsar la evolución del lenguaje. Algunos de los primeros ejemplos conocidos de lenguaje humano escrito son las fichas de arcilla y las tablillas sumerias que registran transacciones y deudas antiguas.

El dinero primitivo en civilizaciones extraterrestres estará sujeto a las mismas presiones de selección que el dinero primitivo en la Tierra. La solidez de un dinero está determinada por la economía, no por la biología de sus usuarios. Si la vida extraterrestre surge principalmente en las superficies de los planetas rocosos, entonces los metales como el oro podrían ser comparativamente escasos, lo que llevaría a su uso como dinero inicial en planetas alrededor de la galaxia.
Pero, ¿sera que todas las civilizaciones que inventen el dinero, posteriormente también inventarán cadenas de bloques a través de la evolución tecnológica convergente?
Las antiguas tecnologías son universales
Esto solo puede suceder si los prerrequisitos para las cadenas de bloques, como las telecomunicaciones, la informática y la criptografía, también sean universales.
Hay buenas razones para creer que las telecomunicaciones y la informática son desarrollos universales en cualquier civilización tecnológica. Las especies sociales que se expanden para cubrir su planeta de origen o sistema solar no lo harán sin construir redes de telecomunicaciones. Se requiere computación para automatizar grandes sociedades y resolver problemas difíciles de la ciencia espacial. Ambas tecnologías están íntimamente relacionadas y cada una se beneficia del progreso de la otra. Además, las civilizaciones que no desarrollen estas tecnologías no podrán enviar ni recibir señales, por lo que las consideraremos universales razonables.
¿Ahora la criptografía? La criptografía surgió en la Tierra por la necesidad de guardar secretos. Es probable que los individuos de las especies sociales guarden secretos, ya sea para colaborar con otros o simplemente para preservar su propia privacidad. A medida que las especies sociales desarrollen tecnologías como la escritura o las redes de comunicación, desarrollarán técnicas para transmitir secretos de forma segura. Si los extraterrestres guardan secretos, inventarán la criptografía.

La criptografía alienígena puede ser diferente a la nuestra. Es posible que no usen curvas elípticas o aritmética modular, pero muchos informáticos y matemáticos creen que P != NP, lo que implica que siempre existirán preguntas con respuestas difíciles de encontrar pero fáciles de verificar. Los avances tecnológicos (como las computadoras cuánticas) pueden facilitar la búsqueda de respuestas a cierta clase de preguntas, pero nunca existirá una máquina o un algoritmo que pueda responder de manera eficiente a todas las preguntas. Esto significa que la criptografía es universal.
Entonces, si las civilizaciones extraterrestres usan dinero y desarrollan telecomunicaciones, computación y criptografía, tendrán los prerrequisitos necesarios para inventar cadenas de bloques. Pero, ¿cómo sabemos que eventualmente no inventarán algo mejor?
La Tercera Ley
Una suposición fundamental de esta serie es que las cadenas de bloques de prueba de trabajo, como bitcoin, son la mejor forma de dinero.
Las cadenas de bloques con máquinas virtuales “más potentes”, que “eluden” la prueba de trabajo o emplean “magia cuántica” no existen o son malas ideas. La velocidad finita de las comunicaciones, los costos de energía de la prueba de trabajo y los largos plazos de confirmación de bloques son características esenciales de bitcoin y todas las cadenas de bloques exitosas.
Veamos de nuevo las dos “leyes” que propusimos en las Partes I y II de esta serie:
La primera ley de la astronomía de Bitcoin (o “La Ley de los Horizontes de Hash”): dada una tasa de hash constante, a medida que un minero se aleja del centro de hash de una cadena de bloques, la cantidad de bloques ganados por ese minero tiende estadísticamente a cero.
La segunda ley de la astronomía de Bitcoin (o “El Principio de Exclusión de Hash”): las escalas físicas y temporales discretas proporcionan estados jerárquicos para que las cadenas de bloques ocupen en orden de aumento de energía y distancia de la Tierra.
La Primera Ley implica que las cadenas de bloques están limitadas por la velocidad de la luz para tener un tamaño finito relacionado con su tiempo de bloque. Pero esta limitación incentiva a las colonias humanas distantes y remotas a construir sus propias cadenas de bloques y las defiende de la agresión de los imperios. Esto fomenta la expansión humana.
De manera similar, la Segunda Ley obliga a las cadenas de bloques exitosas a ocupar un espectro discreto de escalas, tamaños y ubicaciones energéticas. Esta restricción garantiza la cooperación en lugar de la competencia entre cadenas de bloques, grupos políticos o personas con diferentes escalas energéticas, ubicaciones y preferencias de tiempo. Las cadenas de bloques discretas impulsan a nuestra civilización en la escala de Kardashev, un requisito necesario para que nos convirtamos en una civilización avanzada en el espacio capaz de asentarse en estrellas cercanas.
Las restricciones de Bitcoin no son limitaciones que las civilizaciones finalmente evolucionan o innovan más allá. Son impulsores fundamentales del crecimiento y innovación humana, y alienígenas.
Las especies alienígenas que desarrollan el lenguaje, el dinero, las telecomunicaciones, la informática y la criptografía también deberían desarrollar una cadena de bloques similar a bitcoin a través de la evolución convergente. Luego experimentarán su propia versión de hiperbitcoinización. Esto también hará que se expandan a través de su sistema solar y asciendan en la escala de Kardashev. Las cadenas de bloques son universales porque la expansión inducida por la hiperbitcoinización aumenta la aptitud evolutiva de una especie.
Vista a una escala aún mayor, la vida es un proceso que aumenta su orden interno al explotar formas de energía libre. La vida es robusta y común porque es termodinámicamente favorable: el calor residual que produce tiene mayor entropía que la energía que consume.
Las especies que desarrollan las cadenas de bloques aumentan el orden interno, el uso energético y la producción de entropía desde escalas planetarias a interestelares. Esto también hace que las cadenas de bloques tengan adaptaciones termodinámicamente favorables.
Resumimos estas conclusiones en una Tercera Ley de la Astronomía Bitcoin, la última de esta serie:
La Tercera Ley de la Astronomía de Bitcoin (o “La Ley de la Universalidad del Hash”): las cadenas de bloques de prueba de trabajo, como Bitcoin, son una adaptación universal entre las civilizaciones tecnológicas capaces de comunicarse.
El resto de este artículo persigue las consecuencias de la Tercera Ley para SETI, el primer contacto y la Paradoja de Fermi.
Las Cadenas de Bloques son la Señal
Supongamos que las civilizaciones tecnológicas son numerosas en la galaxia y lo suficientemente longevas como para que esperen interactuar las unas con las otras durante su vida.
Así como tendemos a suponer que las civilizaciones alienígenas conocen las ondas de radio y la fusión nuclear, tomar en serio la Tercera Ley significa que debemos asumir que cada una de estas civilizaciones también conoce y utiliza las cadenas de bloques.
Existe una creencia general entre los investigadores de SETI de que, si la humanidad realmente descubre o interactúa con otra civilización alienígena, es probable que esa civilización sea mucho más avanzada tecnológicamente que nosotros.
La combinación de estas ideas nos lleva a especular que la primera señal SETI que la humanidad detectará será una cadena de bloques alienígena.

Nakamotans y Xenocoin
Supongamos que existe una civilización alienígena avanzada (Kardashev Tipo 2.x) que ocupa nuestro vecindario de la galaxia. Aunque nunca descubriremos cómo se llaman a sí mismos en su propia miríada de idiomas, por simpleza nos referiremos a ellos como los nakamotans.
No sabemos si la civilización Nakamotan está compuesta por un gobierno, una cultura o incluso una especie, pero sí sabemos que su historia registrada tiene muchos cientos de miles de años.
Tal como lo anticipa la Tercera Ley, inventaron su versión de bitcoin hace mucho, mucho tiempo en un planeta a unas pocas decenas de años luz de distancia de la Tierra, en un momento en que la humanidad estaba inventando el lenguaje. Desde entonces, se han asentado en muchos sistemas estelares y han construido muchas cadenas de bloques estelares como Solcoin.
Incluso han construido una cadena de bloques interestelar con tiempos de confirmación de siglos para coordinarse en toda su civilización y realizar inversiones en las escalas de tiempo más largas. Nos referiremos a esta cadena de bloques como Xenocoin. Xenocoin es fundamental para los nakamotans. Es la cadena de bloques más grande, más valiosa y de preferencia temporal más baja de su civilización. En muchos sentidos, es su civilización.

Los nakamotans conocen la Tierra desde hace mucho tiempo. Durante la mayor parte de su historia, fuimos solo otro mundo rico en oxígeno y portador de vida al borde de su civilización. Demasiado lejos para colonizar, demasiado poco interesante para explorar, y probablemente ya esté habitado por algún bioarquetipo simio o cetáceo de dudosa inteligencia.
Pero recientemente, los asentamientos Nakamotan más cercanos a la Tierra comenzaron a notar alguna evidencia de señales artificiales que emanan de nuestro sistema solar. Algunos interesados en Nakamotan deciden que deberían enviarnos un mensaje. ¿Qué deberían decir?
La ciencia ficción a menudo postula que las civilizaciones avanzadas envían mensajes de “Hola”, que a veces incluyen una estructura matemática, pictórica o, en un tercer tipo de historia, musical. Nosotros mismos ya hemos transmitidos tales mensajes, a través de ondas de radio y artefactos adjuntos a nuestras sondas espaciales.
Pero no estamos considerando extraterrestres de ciencia ficción. Nuestros alienígenas son nakamotans. ¿Qué tipo de mensaje nos enviarían los nakamotans? Solo puede haber una respuesta: dinero sólido, los bloques y transacciones de Xenocoin.
Las Transmisiones de Xenocoin son Comunes
Una de las razones por las que es probable que los nakamotans nos envíen Xenocoin es que los bloques y transacciones de Xenocoin ya son algunas de las transmisiones más comunes y poderosas en sus redes de comunicaciones interestelares.
Los mensajes de primer contacto arquetípicos de “Hola” en la ciencia ficción se originan en civilizaciones antiguas y se transmiten en todas las direcciones a través del espacio. Son faros cósmicos que saludan a las civilizaciones jóvenes cuando ingresan a la comunidad galáctica.
Pero la transmisión omnidireccional a escala interestelar no es barata, requiere cientos de billones de watts, cientos de veces más energía que la que usa toda nuestra civilización en la actualidad. Incluso las sociedades avanzadas como los nakamotans, que tal vez puedan permitirse tal gasto energético, probablemente elegirán métodos de comunicación más eficientes.

Un rayo preciso y dirigido, como un láser, puede transmitir información a distancias extremadamente largas por un costo energético mucho menor que una baliza omnidireccional. La desventaja es que los remitentes deben apuntar este rayo a sus destinatarios previstos. Esto es unidifusión, no comunicaciones de difusión.
La comunicación también requiere que los receptores estén escuchando en el momento en que llegan las señales de los remitentes. Dado que los tiempos de transmisión interestelar son tan largos, los remitentes deben retransmitir periódicamente los mensajes si quieren asegurarse de que sean recibidos.
Entonces, si existe, la comunicación interestelar a escala se parece a una red de unidifusión con transmisión frecuente debido a la falta de garantías de transmisión. No todas las aplicaciones son compatibles con esta arquitectura de red.
Pero las cadenas de bloques como Xenocoin sí lo son. La alta disponibilidad y capacidad de partición de las cadenas de bloques y sus largos tiempos de consenso son ideales para las redes de comunicaciones interestelares.
Los nakamotans han estado transmitiendo bloques de Xenocoin durante milenios dentro de las redes de comunicación interestelar de su propia civilización. Las transacciones de Xenocoin son los mensajes más importantes y ampliamente transmitidos en sus redes.
Nuestro sistema solar podría estar incluso dentro del vecindario de los Nakamotans lleno de transmisiones de Xenocoin, pero es posible que nunca hayamos visto ninguna de estas señales porque ninguna estaba dirigida directamente a nosotros en el momento en que estábamos escuchando. Pero debido a lo comunes que son, es posible que la primera señal extraterrestre que la humanidad detecte sea una transmisión de Xenocoin que ni siquiera estaba dirigida a nosotros.
Los Nakamotans están Incentivados a Enviar Xenocoin
Pero digamos que no vemos un mensaje de los nakamotans aleatorio. Supongamos, en cambio, que algunos individuos o grupos de nakamotans deciden enviar un mensaje a la humanidad a propósito. ¿Por qué este mensaje debería ser Xenocoin?
Las cadenas de bloques son para los nakamotans lo que el lenguaje es para nosotros los humanos. Su sociedad, tecnología y quizás sus propias mentes han sido moldeadas por cadenas de bloques durante milenios. Los nakamotans podrían considerar una civilización que no ha descubierto las cadenas de bloques de la misma manera que nosotros podríamos considerar una civilización que no ha descubierto el lenguaje: apenas una civilización.
Enviar Xenocoin a una especie recién descubierta y medir su respuesta puede ser la forma Nakamotan de medir el valor de la conversación y los socios comerciales. Es posible que incluso hayan hecho esto muchas veces en el pasado para otras especies que descubrieron e integraron en su civilización.
Pero incluso si los científicos Nakamotan tienen una curiosidad infinita sobre la civilización humana (quizás también somos la primera civilización alienígena inteligente que han encontrado), es probable que nos envíen mensajes de Xenocoin.
Esto se debe a que cuantas más civilizaciones aprenden sobre Xenocoin, más copias de la cadena de bloques de Xenocoin existen, más segura y valiosa se vuelve Xenocoin. Los nakamotans quieren que usemos Xenocoin. Se les incentiva a transmitir mensajes de Xenocoin incluso a un costo considerable, repetidamente y sin ninguna garantía de respuesta: las cualidades exactas que SETI busca en una señal.
La Comunicación es Computación
Los nakamotans no solo nos envían Xenocoin porque son codiciosos. Enviar Xenocoin es una buena idea porque la forma óptima de transmitir un mensaje entre especies puede ser transmitir primero una computadora. Usemos el ejemplo de la compresión de datos para ilustrar esta idea.
Una forma común de reducir los costos de transmisión de mensajes es comprimir todos los datos que se envían. La desventaja es que los receptores deben descomprimir los datos. Esto requiere que los receptores tengan un programa que comprenda cómo se realizó originalmente la compresión para poder deshacerla.
(Des)comprimimos datos todo el tiempo detrás de escena en en el internet. Pero si una civilización extraterrestre quisiera enviarnos una gran cantidad de datos comprimidos, ¿cómo podrían asegurarse de que tengamos el programa de descompresión adecuado? ZIP es apenas un estándar en la Tierra, ni se diga en la galaxia.
Es posible que confíen en nosotros para aplicar ingeniería inversa al algoritmo de compresión, pero un método más sencillo sería transmitir el programa de descompresión junto con los datos comprimidos. Pero esto solo introduce otra dificultad: ¿cómo ejecutamos este programa de descompresión? ¿Como podríamos cargarlo en nuestras computadoras?
La solución definitiva es transmitir la propia computadora. Los remitentes extraterrestres pueden incluir en sus mensajes una documentación (sin comprimir) de como usar esta máquina virtual. Las máquinas virtuales de diseños bastante simples pueden realizar cálculos bastante complejos, con el input correcto.

Los receptores usarían su propio hardware y software para implementar esta máquina virtual y luego cargarían el resto del mensaje comprimido como el input. El resultado sería, con suerte, un mensaje descomprimido.
Los expertos en informática deberían sentir una mezcla de entusiasmo y horror en este punto. Desde la perspectiva del programador, diseñar programas para que los extraterrestres los ejecuten es increíble y a la gente ya le encanta hacerlo. Pero desde la perspectiva de un ingeniero de seguridad, esto parece que los extraterrestres nos piden que instalemos y ejecutemos Java desde una fuente de dudosa procedencia.
Hay buenas razones para preocuparse. La insolubilidad del problema de la detención significa que la única forma segura de saber qué hace un programa es dejar que corra hasta que consuma todos sus recursos o decida detenerse. ¿Qué pasa si la máquina virtual que recibimos es una IA maligna? Algunos investigadores creen que “los mensajes complejos deberían destruirse en el caso de aversión al riesgo” porque “no se pueden descontaminar con certeza y… pueden representar una amenaza existencial.”
Afortunadamente, no todas las máquinas virtuales necesitan estar completas con Turing. Podemos resolver el problema de detención para máquinas virtuales con suficientes limitaciones. Podemos demostrar que tales máquinas consumen una cantidad limitada de recursos y solo ejecutan algoritmos fijos, como la descompresión. Esto ayuda a los receptores a confiar en las máquinas virtuales aunque no puedan comprender a sus creadores alienígenas.
Las Cadenas de Bloques son Puntos Schelling
Pero la compresión es solo un ejemplo simple de la idea más general de que las máquinas virtuales limitadas son una buena manera de comunicarse entre especies. Los intérpretes de las cadenas de bloques son máquinas virtuales limitadas. Esta es otra razón por la que los nakamotans nos enviarán Xenocoin.
Si un mensaje contiene una máquina virtual arbitraria, digamos una para descomprimir datos (como en nuestro ejemplo anterior), todavía nos queda la pregunta de cómo interpretar su output. Incluso si pudiéramos encontrar una manera de estructurar este output como información simbólica, de audio y/o visual, ¿cómo podríamos interpretar eso?
Esto es, en última instancia, un problema de semiótica. Para comunicarse en lenguaje natural, los emisores y los receptores deben compartir signos, combinaciones de significantes (símbolos, sonidos, imágenes, gestos) y significados, ideas y conceptos como “Venimos en son de paz” o “Aquí se explica cómo construir un motor warp.” La dificultad de este problema no debe subestimarse: gran parte del tiempo de la película La llegada es dedicado a que los personajes aprendan a interpretar señales alienígenas.
Una forma de reducir la dificultad del problema semiótico es restringir el universo del discurso. En lugar de poder significar cualquier cosa posible, si se supusiera que los signos se refieren a un número fijo de clases de cosas significadas, serían más fáciles de interpretar.

Pero los nakamotans no pueden decirnos de antemano cómo limitar nuestro universo de discurso porque no podemos comunicarnos. ¡Ese es el problema que estamos resolviendo! De alguna manera, las especies deben converger en un mismo universo de discurso sin previa comunicación. Debe existir un punto Schelling natural sobre cómo limitar la forma y el tema de una primera conversación interestelar.
Hemos discutido anteriormente que las máquinas virtuales son una forma natural de comunicarse a través del espacio y, por lo tanto, forman la mitad estructural de este punto Schelling: los mensajes son programas. Pero las especies también deben converger en la mitad semántica del punto Schelling: ¿qué hace el programa?
La Tercera Ley proporciona la respuesta. Si todas las especies usan cadenas de bloques, entonces las cadenas de bloques son un punto Schelling para la semántica de los programas interestelares. Los Nakamotans nos enviarán la cadena de bloques de Xenocoin porque asumirán que interpretaremos cualquier mensaje que recibamos como una cadena de bloques, porque eso es lo que ellos harían. Alcanzar este punto Schelling cumple tres objetivos simultáneamente.
Primero, los intérpretes de las cadenas de bloques están limitados por diseño: el script de bitcoin está diseñado para detenerse en todas las entradas y consumir una cantidad limitada de recursos. Asumir que los mensajes de primer contacto son cadenas de bloques disminuye el riesgo que los remitentes piden a los receptores que tomen al implementar máquinas virtuales para interpretar sus mensajes.
En segundo lugar, reducir el universo del discurso a la escasez de conceptos necesarios para implementar una cadena de bloques reduce en gran medida el problema semiótico. Si bien una cadena de bloques interestelar como Xenocoin es mucho mayor en escala y hashrate que bitcoin, funciona con los mismos principios. Si algún significante parece desempeñar el papel de una clave pública, los remitentes pueden asumir con confianza que la cosa significada es la clave pública en sí.
Los intérpretes de las cadenas de bloques como el Script de bitcoin contienen algoritmos criptográficos complejos (como el SHA256 o ECDSA) como códigos de operación primitivos. No es probable que estos algoritmos sean universales entre civilizaciones o cadenas de bloques, pero si los remitentes ya incluyen una máquina virtual para un intérprete de cadena de bloques, también pueden incluir implementaciones de sus códigos de operación criptográficos. Esto es similar a cómo la distribución del software de bitcoin core incluye rutinas criptográficas personalizadas junto con su máquina virtual.
Finalmente, y lo más importante, las transacciones de las cadenas de bloques son inherentemente opacas para todos menos para sus participantes. No tienen contenido semántico. Esto libera a los receptores de la necesidad de interpretar lo que quieren decir; solo necesitamos asegurarnos de que validen.
Si un mensaje incluye tanto el intérprete de la cadena de bloques como los datos de la cadena de bloques, ambos se pueden usar para realizar una validación cruzada entre sí, lo que ayuda en la interpretación. La prueba definitiva de que los receptores entienden correctamente el mensaje es cuando validan por sí mismos que la cadena de bloques de Xenocoin cumple con las reglas de consenso de Xenocoin.
El Medio es el Mensaje
Pero una cadena de bloques no es solo una prueba de transmisión exitosa, es una historia de autovalidación de la actividad económica de una civilización. Así como las antiguas tablillas de arcilla sumerias nos ayudan a comprender la civilización sumeria, una cadena de bloques nos ayuda a comprender la civilización que la transmite. Los nakamotans nos enviarán Xenocoin porque quieren que los asimilemos.
El tiempo de bloque de una cadena de bloques le dice al receptor algo sobre la escala física de la civilización remitente: tiempos de bloque de minutos para cadenas de bloques planetarias, semanas para cadenas de bloques estelares y siglos para cadenas de bloques interestelares como Xenocoin. La larga escala de tiempo de Xenocoin es una invitación abierta: significa que el horizonte de hash de Xenocoin es correspondientemente grande, lo suficientemente grande como para incluirnos, en caso de que decidamos unirnos.
La longitud de una cadena de bloques, en combinación con su tiempo de bloque, le informa al receptor sobre la edad y la historia económica de la civilización remitente. ¿Son una civilización joven Tipo I con una cadena de bloques estelar que experimenta una monetización temprana? ¿O una civilización avanzada de Tipo II como los nakamotans con una cadena de bloques interestelar madura como Xenocoin? Así como medimos la velocidad de estrellas distantes a través de sus desplazamientos Doppler, mediremos la velocidad de dineros distantes a través de sus ondas HODL.

El peso de una cadena de bloques, la prueba de trabajo realizada para construirla, le informa al receptor sobre la economía de la civilización remitente. Aunque el mismo algoritmo de la máquina virtual requerirá diferentes cantidades energéticas en diferentes civilizaciones debido a sus diferentes niveles de tecnologías informáticas, una civilización aún puede estimar lo que les costaría en cómputo y energía minar los bloques que ven en la cadena de bloques de otra civilización.
Cualquier señal artificial fuerte, repetitiva y de banda estrecha que nos envíen los nakamotans sería una tecnofirma, prueba para nosotros de una civilización alienígena. Pero una cadena de bloques es un tipo muy especial de firma tecnológica autovalidante y autosignificante. No se puede falsificar, excepto a un costo astronómico, y incluye su propia interpretación. Una cadena de bloques es una prueba criptográfica termodinámicamente confirmada de la posición de una civilización en la escala de Kardashev.
Enviarnos Xenocoin es una forma de presumir de los nakamotans.
Cadena de Bloques como Lengua Franca
El primer contacto es tanto un encuentro de mercados como de tribus o especies. El comercio es uno de los principales impulsores de la exploración que hace que las tribus distantes se reúnan. Y la historia del comercio está llena de lingua francas, jergas especializadas que se desarrollan para facilitar el comercio entre tribus que hablan diferentes idiomas.
Una conversación entre la humanidad y los nakamotans que tiene lugar a años luz con el objetivo de llegar a un entendimiento, conocimiento y prosperidad mutuos podría llevar milenios. Xenocoin sirve como lingua franca durante este tiempo. Mantiene la conversación hasta que ambas partes desarrollen un mejor lenguaje compartido, uno capaz de un intercambio de ideas más significativo que transacciones y bloques.
Si tenemos suerte, los nakamotans estarán dispuestos a invertir en aprender a como tener conversaciones más significativas con nosotros. Pero los nakamotans podrían estar hastiados o desinteresados. Tal vez estén acostumbrados a civilizaciones jóvenes y prometedoras que, sin embargo, colapsan y nunca más se sabe de ellas. Están dispuestos a enviarnos Xenocoin, pero es posible que no elijan hacer más inversiones para aprender nuestro idioma hasta que demostremos que somos dignos.
Primer Contacto
Supongamos que un día la humanidad detecta una señal fuerte, frecuente y con un ancho de banda estrecho de una entidad nakamotan desconocida. La señal es larga y compleja y se encuentra que contiene grandes cantidades de datos binarios. Posteriormente, se descubre que este mensaje contiene la cadena de bloques de Xenocoin y la especificación de la máquina virtual. ¿Cómo reaccionará nuestra especie?
Elevando las Cadenas de Bloques
La Tercera Ley afirma que todas las civilizaciones tecnológicas desarrollarán bitcoin, pero no excluye que algunas civilizaciones puedan aprender de otras.
Consideremos este siguiente escenario: ¿qué pasaría si la humanidad recibiera esta señal antes de que Satoshi Nakamoto inventara bitcoin? ¿Podríamos haberla descifrado?
Evidentemente, si hubiera sido hace cientos de años, ni la habríamos detectado ni habríamos sido capaces de entenderla. Pero supongamos que la señal se recibió en 2005, años antes de Bitcoin, pero en un momento de la historia humana donde el cifrado ya estaba ampliamente implementado en Internet y los Cypherpunks ya habían experimentado con proyectos como Hashcash, b-money y bit gold.
Satoshi describió bitcoin en inglés y matemáticas conocidas y lo implementó utilizando lenguajes de programación comunes, pero todavía es difícil para la mayoría de los humanos entender cómo funciona bitcoin, muchos ni siquiera lo intentan. Una cadena de bloques alienígena podría haber sido inescrutable.

¿Pero no seria eso mas fascinante? Los gobiernos, las universidades y las corporaciones habrían gastado enormes recursos para “descifrar la señal”. A pesar de no tener una cadena de bloques propia, supongamos que podemos entender que estamos tratando con una máquina virtual que realiza criptografía en un conjunto de datos. Alguien (¡quizás Satoshi!) eventualmente habría hecho la conexión entre prueba de trabajo, dinero criptográfico y libros mayores distribuidos.
La única historia de origen hipotético de bitcoin más increíble que su historia real sería que se inspiró en dinero proveniente de las estrellas. Ahora queda a imaginación del lector adivinar si este origen habría acelerado o ralentizado la creación o adopción de bitcoin.
Resistirse es Inútil
Afortunadamente, la humanidad ya conoce sobre bitcoin, por lo que cuando aprendamos sobre Xenocoin, podremos descifrarlo más rápidamente que si tuviéramos que descubrir las cadenas de bloques por primera vez. Rápidamente percibiremos la escala, la edad y el poder de la civilización Nakamotan.
Es probable que estos números sean tan grandes que nos asusten. Las entidades con acceso a hashrate en escalas tan tremendas representan serias amenazas para la civilización humana. ¿Qué pasaría si se coordinaran para enviar una bomba hash, destruyendo bitcoin, Muskcoin, Solcoin u otra cadena de bloques humana? ¿Qué pasaría si gastaran una cantidad similar de energía en armas reales?
Algunos elementos de la sociedad humana pueden desesperarse o volverse hacia adentro, creyendo que el universo está bajo una Pax Nakamotan que los salvajes provincianos como nosotros deberían evitar. Otros pueden instar a una industrialización más rápida y una mayor inversión en nuestras propias cadenas de bloques. Quizás la prueba de que puede existir una cadena de bloques en la escala de Xenocoin es lo que finalmente hace que Solcoin tome vuelo en nuestro sistema solar: una idea loca que de repente demostró ser correcta.
Otros se darán cuenta de que Xenocoin es una oportunidad. Es posible que la humanidad aún no haya lanzado una cadena de bloques interestelar propia y, si tuviéramos que hacerlo, tendría que competir contra Xenocoin. Es probable que Xenocoin termine ganando por su hashrate mucho mas grande. El final del juego es claro: si no podemos competir con ellos, debemos unirnos a ellos.
Ejecutando Xenocoin
Todo lo que tenemos que hacer para unirnos a la red Xenocoin es enviar xenocoin de regreso a la fuente de donde lo recibimos. Esto les dice a los nakamotans que estamos recibiendo sus mensajes y que tenemos un transmisor.
También les dice que no vamos a inundar el canal con los típicos mensajes de “Hola” o “¿Cuál es el secreto de la vida?” Les permite saber que estamos listos para participar más plenamente en su red peer-to-peer, en la cadena de bloques de Xenocoin.
Una vez que reciban nuestra respuesta, la respuesta de los Nakamotan podría ser una prueba, que consistiría en enviarnos ocasionalmente transacciones o bloques de Xenocoin que no son válidos. Si los transmitimos alegremente, sabrán que aún no entendemos el protocolo. Podríamos correr el riesgo de ser puestos en una lista de baneos cósmica durante algunos siglos.
Pero si, para muchos bloques de Xenocoin, transmitimos constantemente todas las transacciones válidas que nos envían los nakamotans, entonces pueden comenzar a invertir más recursos en nuestra relación. Tal vez comenzarían a transmitir con más frecuencia, de forma continua en lugar de periódicamente. Responderíamos de la misma manera, comprometiendo más de nuestro propio presupuesto energético para mantener este enlace de comunicaciones interestelar vital.

En algún momento, nuestro par de Nakamotan nos enviaría (o podríamos aprender a preguntar por nosotros mismos) información sobre otros pares de Xenocoin. También les enviaríamos señales a ellos, con la esperanza de recibir respuestas décadas más tarde. Cada nuevo par al que nos conectemos con éxito nos llevará a descubrir a sus pares. Podemos darnos cuenta de que nuestro vecindario galáctico está lleno de Xenocoin que utilizan sistemas estelares, todos dispuestos a emparejarse con nosotros ya que ahora compartimos el mismo lenguaje económico.
Nuestra civilización se habría convertido en un nodo completo en la cadena de bloques de Xenocoin.
Usando Xenocoin
Puede llevarnos siglos convertirnos en un nodo Xenocoin bien conectado y establecer una comunicación real con la civilización Nakamotan. Mientras lo hacemos, es probable que tengamos muchas preguntas que nos gustaría que respondieran los nakamotans.
Los nakamotans pueden ser abiertos con nosotros y responder a nuestras preguntas libremente. Pueden estar ansiosos por comunicarse y dispuestos a “elevar” nuestra civilización. Pero también pueden ser reticentes a interactuar con nosotros, desconfiar de exponernos a conocimientos o tecnología para los que no estamos preparados, tal vez haya razones históricas por las cuales se siente asi.
Pero los nakamotans no son una sola entidad, son una civilización heterogénea como la nuestra. No actuarán con total uniformidad y no necesitamos confiar en su generosidad. Si poseyéramos Xenocoin, podríamos comprar lo que quisiéramos de personas, empresas o exchanges Nakamotans.
Existen importantes incentivos para que la humanidad adquiera Xenocoin. Las facciones de nuestra civilización que lo hagan primero ejercerán un gran poder. Es posible que puedan comprar avances científicos o planos para tecnologías avanzadas. Podrían pagarle a educadores Nakamotans para que les enseñen a sus ingenieros como construir estas tecnologías, o pagarle a un contratistas de defensa Nakamotan para que sus soldados las usen.

Por cantidades obscenas de Xenocoin, podrían pagar a verdaderos aventureros nakamotans para que viajen a asentamientos humanos para que podamos conocerlos y estudiarlos, o adorarlos, para algunos. O simplemente pueden ser estafados por un Nakamotan Faketoshi.
Dados los incentivos para acumular Xenocoin, los incentivos para robarlo también serán altos. Custodiar Xenocoin, la moneda más valiosa de la galaxia, será demasiado importante para dejarlo en manos de una sola persona o incluso de un solo mundo. La custodia multisig a escala cósmica, repartida entre planetas y sistemas estelares, será la única forma de mantener Xenocoin.
Minando Xenocoin
Pero antes de que podamos gastar o custodiar Xenocoin, debemos poseer algo. ¿Cómo obtendrá la humanidad Xenocoin exactamente?
Si los nakamotans sienten curiosidad por nosotros, podrían valorar la información sobre nuestra civilización y especie. Podríamos ser inteligentes y ver la información sobre nosotros mismos como el único activo que poseemos en mayores cantidades que una civilización avanzada como los nakamotans. Una pequeña burbuja de especulación de datos de la historia humana podría hacer cosquillas a los mercados Nakamotans durante unos miles de años.
Pero, eventualmente, toda la Internet humana será pirateada y vendida al postor de Xenocoin más bajo. Y no importa cuán curiosos puedan haber sido los nakamotans acerca de nosotros, tendremos poco más para intercambiar con ellos que no sepan ya.
Los nakamotans podrían estar interesados en adquirir monedas humanas. Es posible que no tengamos una cadena de bloques interestelar que pueda competir con Xenocoin, pero Solcoin u otras cadenas de bloques humanas pueden ser coleccionables para la élite o las instituciones Nakamotans. Algunos inversores Nakamotans podrían desear bitcoins solo por el meme.
Si Xenocoin admite atomic swaps entre cadenas, los nakamotans y comerciantes humanos podrían intercambiar sin confianza Xenocoin y bitcoin, Solcoin o los tokens de cualquier otra cadena de bloques humana. Eventualmente, a medida que aumente el comercio entre nuestras civilizaciones, surgirán tipos de cambio entre las monedas humanas y Xenocoin. Estas tasas son valoraciones interestelares de los mercados y las perspectivas de Xenocoin y las cadenas de bloques humanas.
La mejor manera para que la humanidad gane Xenocoin, a largo plazo, es que lo minemos. Es probable que la civilización humana esté a muchos años luz de distancia del centro de hash de Xenocoin que esta cerca de los mundos natales de los Nakamotans. Pero Xenocoin tiene un bloque de tiempo de siglos específicamente para que civilizaciones como la nuestra, a muchos años luz del centro del hash, aún puedan minarla. Los nakamotans quieren que minemos Xenocoin porque quieren que Xenocoin crezca. También podrían estar esperando que minemos Xenocoin. La capacidad de hacerlo indica que vale la pena invertir más recursos en nuestra civilización.

Pero dado el enorme hashrate de Xenocoin, para que cualquiera de nosotros minemos Xenocoin requeriría unirse a una pool de minería distribuida. Es probable que los propios nakamotans usen pools para minar Xenocoin en los diversos sistemas estelares de su civilización. Incluso podríamos unirnos a grupos con otros usando sistemas estelares. Tal vez exista un grupo de minería de Xenocoin que favorezca civilizaciones jóvenes como la nuestra, esparcido a lo largo y ancho entre los bolsillos de civilizaciones mucho más grandes que conforman la esfera Nakamotan.
Dependiendo de la brecha entre la humanidad y los nakamotans en la escala de Kardashev, es posible que debamos asignar una gran fracción de nuestro hashrate durante milenios si alguna vez queremos obtener una cantidad significativa de Xenocoin de nuestra pool. Inicialmente, pocas personas estarán dispuestas a minar Xenocoin en lugar de Solcoin, bitcoin o alguna otra cadena de bloques humana. Las industrias de energía y minería de una sociedad hiperbitcoinizada están profundamente vinculadas y ambas son extremadamente eficientes. Por el contrario, las primeras tecnologías mineras de Xenocoin humanas serán primitivas e ineficientes, lo que evitará que la industria minera las adopte rápidamente a gran escala.
Pero con el tiempo, los humanos desarrollarán ASICs de Xenocoin para que nuestros mineros sean más competitivos en el mercado más amplio de hashrate de Xenocoin. Y a medida que aprendamos más sobre la civilización Nakamotan y lo que podemos comprar con Xenocoin, nuestro deseo de poseerlo aumentará. La combinación conducirá a la adopción gradual de la minería de Xenocoin en toda la civilización humana. Las largas escalas de tiempo de los bloques de Xenocoin significan que pocos mineros dedicarán el 100 % de su hashrate a Xenocoin; como se discutió en la Parte II, los mercados de bitcoin y Solcoin seguirán existiendo y prosperando. Los mineros distribuirán una fracción de su hashrate en cadenas de bloques planetarias, estelares e interestelares según lo consideren conveniente.
Es posible que no hayamos creado Xenocoin, pero Xenocoin, no obstante, puede convertirse en la cadena de bloques interestelar de nuestra civilización. Incluso si no pudiéramos comunicarnos con los nakamotans, aún podemos usar Xenocoin dentro de la civilización humana. Como una cadena de bloques interestelar con un hashrate enorme, Xenocoin ya es adecuado para optimizar las redes de comercio interestelar humano y permitir que los humanos almacenen valor y gestionen el riesgo en escalas de tiempo más largas. Es posible que la civilización Nakamotan esté llena de especies que no se comunican ni comercian mucho entre sí, pero todas usan Xenocoin como su cadena de bloques interestelar. Es en este sentido a lo que nos referimos antes cuando dijimos que Xenocoin es realmente la civilización Nakamotan. Al adoptar y minar Xenocoin, nosotros mismos nos convertimos en Nakamotans. Nos convertimos en una civilización Tipo II.
De Regreso con la Paradoja de Fermi
Volvamos a la paradoja de Fermi, la tensión entre el tamaño y la edad de la galaxia y la escasa evidencia de civilizaciones tecnológicas en su interior.
Todas nuestras especulaciones anteriores son compatibles con una galaxia en la que las civilizaciones tecnológicas son extremadamente raras. Si la nuestra es la primera civilización tecnológica de la galaxia, entonces podríamos ser los futuros creadores de Xenocoin. Es posible que ya seamos los Nakamotans. En este caso, la Tercera Ley es inaplicable. Quizás el desarrollo de cadenas de bloques es un Gran Filtro. Las civilizaciones que no descubren bitcoin nunca se hiperbitcoinizan y no logran desarrollar la economía energética necesaria para crecer más allá de sus planetas de origen.
Pero si las civilizaciones tecnológicas son más comunes, entonces debemos resolver la Paradoja de Fermi de una manera diferente. Sabemos que cualquier “solución” es realmente un reflejo en el espejo de la universalidad, una interpretación del futuro de la humanidad basada en lo que uno cree sobre el presente. Con este entendimiento, y con muchas especulaciones sobre las leyes de la astronomía de Bitcoin y las cadenas de bloques alienígenas detrás de nosotros, proponemos una nueva solución a la paradoja de Fermi (un miembro de la familia “están esperando nuestra señal”): no hemos detectado civilizaciones extraterrestres porque acabamos de construir Bitcoin.

Las civilizaciones avanzadas existen pero, debido a la estructura de unidifusión de las redes de comunicaciones interestelares, simplemente no nos envían mensajes (o no lo hacen con mucha frecuencia). Esto se debe a que las civilizaciones avanzadas que usan las cadenas de bloques no Siguen el Agua como la NASA, ellas Siguen el hashrate. Así como podríamos verificar la escala de la civilización Nakamotan a partir de su cadena de bloques Xenocoin, nuestras civilizaciones vecinas pueden verificar la escala de la civilización humana a partir de nuestras propias transmisiones de cadena de bloques, o la falta de ellas. Es posible que estén esperando para enviarnos un mensaje hasta que puedan medir nuestra posición en la escala Kardashev a través de nuestra prueba de trabajo.
Nuestra especie descubrió la comunicación por radio hace 125 años. Teóricamente, las civilizaciones dentro de los 125 años luz de nuestro sistema solar pueden haber detectado señales nuestras. En la práctica, la mayoría de esas señales son débiles y es poco probable que se detecten. Las señales fuertes de los intentos directos de comunicación extraterrestre, como el mensaje de Arecibo o el disco de oro de la Voyager, también podrían haber pasado desapercibidas, ya que eran transmisiones singulares, no frecuentes. Incluso si alguna civilización alienígena hubiera estado escuchando exactamente en el momento adecuado para detectarlos, los datos que contienen probablemente no serían interpretables. Para una civilización extraterrestre que usa las cadenas de bloques, todo lo que nuestro mensaje habría significado es que no entendemos las implicaciones de la Tercera Ley. Probablemente no tengamos cadenas de bloques, no hayamos experimentado la hiperbitcoinización y no hayamos alcanzado el Tipo I en la escala de Kardashev. Simplemente no vale la pena enviar mensajes.
La paradoja de Fermi es el resultado de una brecha relativamente corta (unos cientos de años) en la historia de la tecnología humana entre el desarrollo de telescopios, que nos hizo interesarnos mas por el espacio cercano, y el desarrollo de bitcoin, que nos hace más interesantes para las civilizaciones cercanas que ocupan ese espacio. Cuanto más tarde nuestra civilización en hiperbitcoinizarse, más lentamente ascenderemos en la escala de Kardashev y más tiempo nos llevará unirnos al mercado de los mundos, una especie de Diviértete Siendo Pobre a escala galáctica.
¡Pero tenemos bitcoin! Y estamos experimentando hiperbitcoinización. Entonces, si queremos hablar con ET, debemos comenzar a trasmitir la cadena de bloques de bitcoin a tantos sistemas estelares cercanos como sea posible, con la mayor frecuencia posible. ¿Se podrá apuntar ese satélite de Blockstream… hacia afuera?
Gracias
Muchas gracias a mis maravillosos colegas de Unchained Capital por tener la paciencia de tolerar mis especulaciones y por brindarme una plataforma a través de la cual publicarlas.
Tambien agradezco a mis amigos Brandon Hudgeons, Brandon Quittem, Destry Saul, Joe Kelly, y Taylor Pearson, todos los cuales proporcionaron comentarios extensos y valiosos sobre los primeros borradores. Agradecimientos especiales a Martin Grogono, que embellece todo lo que toca, y a Phil Geiger, cuyo entusiasmo es el segundo recurso infinito del universo.
Traducido por Bitcoinfreiheit.